Hormigas escupidoras de ácido invaden el sur de los Estados Unidos

Las hormigas locas leonadas son nativas de América del Sur. Sin embargo, durante los últimos veinte años han invadido gradualmente el sur de los Estados Unidos. Escupiendo ácido a sus objetivos, devastan todo a su paso.

Hormigas locas leonadas
Entre las víctimas de las hormigas locas leonadas, que escupen ácido, se encuentran arañas, ciempiés, pollos, conejos ¡e incluso vacas!

¿Cómo un insecto de tan solo unos milímetros puede causar tanto daño al ecosistema? La hormiga loca leonada, bautizada científicamente como Nylanderia fulva, es originaria de América del Sur, pero desde hace 20 años, esta especie invasora se ha estado propagando en el sur de los Estados Unidos.

Desde Mississippi hasta Florida y Luisiana, su última estancia más notable fue en el Parque Estero Llano Grande, Texas, donde los insectos formaron "ríos de hormigas", poniendo en peligro el ecosistema local y provocando la desaparición de toda la fauna.

Hormigas peligrosas para humanos y animales

Las hormigas locas leonadas producen ácido fórmico que escupen a sus objetivos. ¡Particularmente agresivas, no tienen miedo de atacar insectos más grandes que ellos o incluso animales! Pueden diezmar especies enteras, como arañas y ciempiés.

También ciegan pollos y conejos escupiéndoles ácido en los ojos. ¡Y hasta se han registrado ataques a vacas! Debido a su diminuto tamaño, las hormigas se infiltran en los hogares y los sistemas eléctricos de todas partes. Y son capaces de provocar cortocircuitos en los hogares.

Por cerca de 20 años, los científicos han estado buscando una solución para estas hormigas salvajes, pero no se habían encontrado medios efectivos para eliminar esta especie invasora y peligrosa hasta hace muy poco tiempo.

¡Un hongo mágico para salvarnos!

Los investigadores de la Universidad de Texas pueden haber encontrado la solución para esta invasión. Trabajaron en este proyecto durante 8 años antes de hacer públicos los resultados de su trabajo: el hongo myrmecomorba nylanderiae provoca la muerte de la hormiga leonada loca sin matar a otras especies circundantes.

Al estudiar las hormigas muertas, los científicos descubrieron que algunas tenían el abdomen lleno de grasa. Al hacerles la autopsia, encontraron esporas dentro de las hormigas infectadas. Para verificar su hipótesis, los investigadores tejanos fueron a probar el hongo patógeno donde se alojaban las hormigas en gran número: ¡el Parque Estero Llano Grande!

Por ello, depositaron especímenes infectados con el hongo cerca de los nidos de hormigas locas. Al mismo tiempo, el equipo también había buscado atraer voluntariamente a otras especies de hormigas que habían sido víctimas de las hormigas locas.

Resultados: ¡en unos pocos meses, la hormiga escupidora de ácido había visto caer su población casi hasta la extinción! Mientras que la fauna y la flora podrían recuperar su derecho sobre la naturaleza.