La inteligencia artificial es el nuevo enemigo del medio ambiente: el consumo energético podría duplicarse
Datos recientes muestran que en los próximos años, debido a la revolución digital, el consumo mundial de electricidad podría incluso duplicarse, con repercusiones también en el medio ambiente.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE), con sede en París, ha elaborado previsiones sobre el consumo de electricidad para los próximos años, que indican que el consumo duplicará el nivel actual para finales de la década. El principal responsable de este aumento en el consumo energético será el auge mundial de la inteligencia artificial (IA).
Los centros de datos de las grandes tecnológicas demandarán cada vez más energía, y las fuentes renovables actuales —como la solar y la eólica— aún no son suficientes para cubrir ese crecimiento. Como resultado, se prevé un aumento en el uso de combustibles fósiles.
La demanda de electricidad crecerá fuertemente
Según datos de la Agencia, si bien se prevé que las fuentes renovables, combinadas con sistemas de almacenamiento en baterías, puedan proporcionar aproximadamente la mitad de la energía adicional necesaria, el resto seguramente deberá ser aportado por gas fósil y carbón.
La AIE también afirma que la energía nuclear comenzará a desempeñar un papel cada vez más importante como fuente estable de energía, mediante pequeños reactores modulares, para 2035.
Estados Unidos se encuentra sin duda entre los países que más aumentarán su demanda de electricidad. Según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía, para finales de la década, el país consumirá más electricidad para centros de datos que la que utiliza para producir aluminio, acero, cemento, productos químicos y otros bienes de alto consumo energético en conjunto.

Actualmente, la principal fuente de energía para los centros de datos en Estados Unidos es el gas fósil, que seguirá representando una parte mayoritaria en los próximos años, seguido de las fuentes renovables. Incluso China, el segundo mayor mercado mundial de inteligencia artificial, incorporará su principal fuente de energía actual, el carbón, a las renovables para 2030.
Obviamente, el hecho de que la principal fuente de energía siga vinculada a los combustibles fósiles también implicará un aumento de las emisiones derivadas del uso de centros de datos, que para 2035 podrían alcanzar un 180 %.
Además, la huella de carbono derivada de las aplicaciones de IA probablemente será aún mayor, ya que el cálculo de la AIE no considera las emisiones indirectas, es decir, las causadas por la creciente demanda de chips y materiales con alto contenido de carbono, como el acero y el hormigón, necesarios para la construcción de centros de datos.
El uso de IA podría traer notas positivas
El creciente uso de la Inteligencia Artificial no solo tendrá efectos negativos en el medio ambiente; de hecho, su uso cada vez más extendido podría hacer que muchas actividades sean mucho más eficientes, lo que a su vez podría reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
De hecho, según la AIE, la cantidad de gases de efecto invernadero no emitidos por estas actividades sería mucho mayor que la emitida directamente por los centros de datos.
En resumen, la opinión de la Agencia Internacional de la Energía parece clara: si bien al principio habrá muchos obstáculos en el uso intensivo de la Inteligencia Artificial, su uso cada vez más extendido podría traer importantes beneficios, incluso para el medio ambiente.
Referencia del estudio
AIE (2025), Energía e IA, AIE, París https://www.iea.org/reports/energy-and-ai Licencia: CC BY 4.0