Más un proyecto minero amenaza los glaciares en Chile central

¿Qué efectos produce la actividad extractiva minera a gran escala, sobre las reservas de agua milenaria de nuestros glaciares andinos y sus entornos? Te invitamos a indagar más a fondo.

Cordillera Andes Central
Cordillera de Los Andes Central nevada y la ciudad de Santiago.

No es novedad que los glaciares cordilleranos en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y O'Higgins se están derritiendo. Lo cierto es que la actividad minera a gran escala en esas zonas genera impacto en la naturaleza local.

Tener menos glaciares afecta al recurso hídrico en gran parte de la población de estas regiones. Algunas organizaciones medioambientales están en contra de futuros proyectos mineros, ya que afectarían tanto a la flora y fauna, como a los mismos glaciares.

La Corporación de Defensa de la Cuenca del Mapocho (CDCM) ha planteado argumentos para evitar que la gigante minera Anglo American desarrolle su nuevo proyecto Los Bronces Integrado.

En la CDCM plantean que el proyecto contempla la construcción de una mina subterránea, la que afectaría directamente el sector norte del santuario de la naturaleza Yerba Loca, ubicado en la cordillera de la Región Metropolitana.

Precisamente este santuario tiene de vecinos a las mineras Los Bronces de Anglo American—, por el norte - noroeste, y CODELCO Andina al norte, separados solo por un cordón montañoso con glaciares.

Santuario Yerba Loca
Santuario Yerba Loca, encerrado en puntos amarillos. Al norte: mineras Los Bronces y Andina. Fuente: Flora y Fauna Lo Barnechea.

Victoria Uranga, presidenta de CDCM, comentó en Radio y Diario Universidad de Chile lo siguiente: “Los glaciares están en el inicio de la cuenca y son los grandes proveedores de agua para toda la zona oriente de Santiago,…, en otras palabras: nos va a faltar agua”, advirtió.

Anglo American propone, para no usar el agua fresca cordillerana en sus procesos, la instalación de una planta desalinizadora en la costa de la bahía de Quintero-Puchuncaví, zona que es famosa por el amplio complejo industrial que funciona allí durante décadas. Pamela Poo, activista medioambiental, agrega al respecto: “Esto se pretende instalar en Quintero-Puchuncaví,…, en una zona que está altamente contaminada”.

¿Qué sucede con los glaciares cordilleranos?

Se ha comprobado científicamente que los glaciares cada vez absorben más energía implicando aumentos en la pérdida de su masa. Esto es producto de las partículas suspendidas en el aire que se depositan sobre ellos, algunas generadas por la actividad minera.

Las partículas depositadas sobre glaciares cambian su color —mayormente blanco— a tonalidades más oscuras. Que un glaciar sea más oscuro implica que puede absorber mayor energía solar y, en consecuencia, acelera su derretimiento.

Una parte de la radiación que nos llega desde el Sol es reflejada nuevamente hacia arriba (espacio) por las diferentes superficies: suelo, copas de árboles, techumbres, cuerpos de agua, hielo, nieve, etc.; y cada superficie refleja una proporción diferente de radiación solar. La fracción entre la cantidad de radiación que se refleja con relación a la que llega a tal elemento, es lo que se conoce como albedo.

La capacidad de reflejar más o menos luz solar de algunas superficies se conoce como albedo. La nieve prístina, al ser blanca, refleja casi la totalidad de la luz solar, o sea presenta un albedo muy alto. El albedo de los glaciares es cada vez más bajo, acelerando su fusión en las últimas décadas.

Glaciares chilenos perjudicados también por la megasequía

El otro efecto que está mermando los glaciares es el cambio climático con la megasequía asociada en Chile, pues ya no está precipitando tanta nieve como antaño. Además, se ha demostrado que el ambiente cada vez más cálido en la cordillera de Los Andes Central, ha implicado temperaturas más altas, elevando la isoterma 0 °C.

El escenario actual y esperado es complejo, ya que la línea de nieve cordillerana se ha elevado aproximadamente 200 a 300 metros las últimas cuatro décadas, bajando la disponibilidad de agua almacenada en forma de nieve y glaciares.

Considerando esto, debemos tomar conciencia medioambiental, a nivel gubernamental y como ciudadanos, respecto a cómo enfrentaremos esta problemática ahora y los siguientes años, ya que el escenario cordillerano actual es de sequía y con ambiente cada vez más cálido.