Seis formas eficaces y económicas de proteger tus plantas del frío y las heladas

Para evitar que tus plantas de exterior se vean perjudicadas por el frío, es importante protegerlas a tiempo. A continuación, te enseñamos sencillos trucos que puedes comenzar a implementar en tu jardín.

Protección de plantas
Llegó el momento de ayudar a nuestras plantas, no esperes que el frío acabe con ellas.

¿Por qué es necesario proteger las plantas del frío ? Si bien es cierto, no todas las plantas de nuestro patio o jardín necesitan resguardarse del frío, pues algunas son muy resistentes y no necesitarán de tu ayuda. Sin embargo, hay otras que de seguro no se llevan tan bien con este clima, y si no se protegen debidamente no sobrevivirán esta temporada.

Mantener un jardín protegido permitirá que nuestras plantas crezcan mucho mejor, ya que así evitaremos el estrés provocado por los cambios bruscos de temperatura y además podremos disfrutar de nuestras plantas favoritas por mucho más tiempo.

1. Reúne tus plantas de maceta en un mismo lugar

Si tienes plantas muy delicadas o sensibles al frío, es conveniente trasladarlas a un lugar más protegido, idealmente bajo techo , donde sigan recibiendo luz.

          Plantas
          ¿No te gusta como luce alguna pared exterior de tu casa? Prueba trasladar tus plantas allí.

          También puedes optar por colocarlas junto a una pared, formando filas , colocando las plantas más altas al final. En cualquier caso, lo mejor es elevar las macetas , hay que impedir que la humedad se estanque en el fondo, entre la maceta y el suelo.

          2. Escoge las plantas adecuadas para clima frío.

          Si estás pensando en añadir nuevas plantas a tu jardín, debes asegurarte de elegir aquellas que sean capaces de resistir bien las bajas temperaturas .

            flores de invierno
            No todas las flores son tan delicadas como parecen, algunas están hechas para resistir la dureza del invierno.

            En este sentido, hay algunas plantas que no sólo toleran el frío, sino que incluso les hace bien para su floración, como es el caso de los narcisos, los tulipanes, los jacintos y el ciclamen . También las especies aromáticas como la menta, el tomillo, la salvia y la lavanda toleran el frío sin problemas.

            3. Utiliza acolchados

            El acolchado o mulching es una técnica de jardinería ampliamente utilizada, muy útil tanto para plantas pequeñas, como para arbustos y árboles. Consiste en cubrir el suelo alrededor de la planta con una buena capa de un material orgánico, normalmente triturado, como: paja, hojas de árboles, restos de poda, compost, fibra de coco, incluso cartón.

            mantilla
            No hace falta gastar dinero en un acolchado, usa los materiales que tengas disponibles, como las hojas que han caído de los árboles.

            Esta capa actúa como un aislante, protegiendo las raíces del frío intenso y evitando que el suelo se congele.

            Si bien este método es muy eficaz para esta época del año, también se puede emplear en verano, ya que ayuda a retener la humedad del suelo y funciona como una manta protectora de las temperaturas extremas .

            4. Cubre tus plantas y árboles

            En zonas donde las heladas sean muy frecuentes, lo mejor es optar por cubrir tus plantas, arbustos o árboles más sensibles.

            Cubiertas
            Si notas que tus árboles muestran signos de daño por las heladas, es buen momento para cubrirlos.

            Se pueden utilizar diferentes materiales como tela, sacos o plástico, aunque si usas este último escoge uno transparente, ya que esto permitirá que la luz siga llegando a la planta. También es posible encontrar en el mercado coberturas específicas para este propósito: como las mallas antiheladas o mantas térmicas .

            Es importante que durante el día retire estas cubiertas para evitar que la humedad se concentre en exceso y así evitar la aparición de hongos.

            5. Evita las podas

            Evita podar hasta que el riesgo de heladas haya pasado, la poda favorece el crecimiento de las plantas, poniendo en riesgo los delicados brotes nuevos que todavía no han generado sus defensas contra el frío, y si tu planta tiene algunas ramas secas o marchitas, ¡no las quites aún! pues así se protegerá ante futuras heladas.

            poda
            No te entusiasmes podando anticipadamente, es preferible dejar esos trabajos para más adelante.

            6. El suelo y el riego

            En primer lugar, el suelo debe tener un buen drenaje, para que el agua se infiltre con facilidad, así se reduce el riesgo de congelación y se evita la pudrición de raíces. En cuanto al riego, lo mejor será optar por riegos moderados y evitar regar en momentos de temperaturas extremadamente bajas.

            Planta en maceta
            Las plantas en maceta son más vulnerables a sufrir las consecuencias por el frío. Revísalas constantemente.

            Presta a atención los maceteros , ya que si después de un riego el agua permanece estancada en la superficie, deberás cambiar o corregir tu sustrato.

            Puedes agregarle perlita , vermiculita o arena , y si usas “platos” para recibir el agua, es preferible que los quites, porque el agua acumulada podría congelarse, enfriando las raíces rápidamente.

            Otros consejos prácticos

            • Si no sabes cada cuánto regar tus plantas en maceta, una buena forma es esperar que el sustrato esté seco para volver a regarlas.
            • No te confíes, el frío a veces puede venir acompañado de vientos fuertes, asegura tus plantas y coberturas para que no se vuelen o se caigan.
            • Recuerda estar siempre atento al clima, y a los cambios que ocurren en tu jardín.

            Fuentes y referencias de la noticia:

            Hortus Domi. LA HUERTA DE INVIERNO: PROTEGER Y CURAR DE LAS HELADAS . (2022).