James Webb detecta un planeta con la masa de Saturno en un disco polvoriento
El telescopio espacial James Webb ha detectado un planeta con una masa similar a Saturno escondido en un disco de polvo alrededor de la estrella TWA 7. Este hallazgo confirma teorías sobre cómo los planetas jóvenes esculpen su entorno cósmico.

Desde siempre, el ser humano ha buscado entender cómo se forman los mundos. Observar planetas en proceso de nacimiento es como mirar una versión temprana de nuestro propio sistema solar: un laboratorio natural que muestra las huellas de la creación cósmica.
En este contexto, un nuevo estudio titulado Follow-up Exploration of the TWA 7 Planet–Disk System with JWST NIRCam, liderado por un equipo internacional de astrónomos, ha captado la atención de la comunidad científica.
Usando el telescopio espacial James Webb, lograron encontrar señales de un planeta escondido en un disco polvoriento, confirmando una predicción que hasta ahora solo había sido demostrada en un caso: el famoso sistema Beta Pictoris.
Un planeta escondido en el polvo estelar
La protagonista de la historia es TWA 7, una estrella joven ubicada a unos 34 años luz de la Tierra, en la constelación de Hidra. Alrededor de ella gira un disco de escombros, es decir, un anillo de gas y polvo formado por los restos de colisiones entre cuerpos menores. Estos discos son habituales en estrellas jóvenes y suelen ser la cuna de planetas en formación.

Cuando los astrónomos miraron con detalle este disco, notaron algo peculiar: presentaba huecos, anillos y estructuras en forma de espiral. La explicación más plausible es que algo —un planeta— estuviera “barriendo” el polvo a su paso, moldeando el disco como una cuchara que mueve un café con espuma.

Gracias a los instrumentos del James Webb, el equipo detectó una señal muy tenue que coincide exactamente con la posición donde debería encontrarse un planeta.
Los datos sugieren que se trata de un objeto con una masa similar a Saturno, es decir, mucho menos masivo que Júpiter y, por lo tanto, uno de los planetas más ligeros jamás detectados mediante imagen directa.
¿Por qué es importante?
Hasta ahora, la mayoría de los planetas detectados con imágenes directas eran gigantes comparables o mayores que Júpiter. Detectar uno tan liviano como Saturno representa un salto tecnológico y científico, demostrando la capacidad del James Webb para revelar mundos más pequeños y difíciles de observar.
Además, este hallazgo valida una idea clave en astrofísica: las formas extrañas en los discos de polvo suelen ser huellas de planetas jóvenes. Encontrar el planeta justo donde la teoría lo predecía es una confirmación rotunda de que esos modelos funcionan.
En palabras simples: los astrónomos encontraron las “huellas” y luego al “animal” que las produjo. Esta conexión entre teoría y observación fortalece nuestra comprensión de cómo los planetas interactúan con su entorno desde etapas muy tempranas.
Impacto en la comunidad científica
El estudio del sistema TWA 7 es solo el segundo caso en la historia donde un planeta predicho por la forma del disco es realmente detectado. Esto coloca a TWA 7 junto a Beta Pictoris como sistemas de referencia para estudiar el nacimiento de planetas.
El impacto se refleja en tres grandes aspectos:
- Confirmación de teorías de formación planetaria. Ahora sabemos con mayor certeza que los planetas son los escultores de los discos.
- Nuevas fronteras en detección. Observar un planeta tipo Saturno con imagen directa amplía las posibilidades de estudiar mundos más pequeños en otros sistemas.
- Puerta a investigaciones futuras. El sistema TWA 7 se convierte en un laboratorio natural donde futuros estudios podrán seguir la evolución del disco y del planeta detectado, ofreciendo pistas sobre cómo podrían haberse formado Júpiter o Saturno en nuestro propio sistema solar.
Este descubrimiento no solo agrega un nuevo planeta a la lista de mundos detectados fuera del sistema solar, sino que también representa un paso decisivo en nuestra capacidad para mirar la infancia de los sistemas planetarios.
El hallazgo en TWA 7 confirma que los planetas jóvenes dejan huellas claras en los discos de polvo, y que hoy contamos con la tecnología para detectarlos. Cada nueva observación con el James Webb nos acerca un poco más a responder la gran pregunta: ¿cómo se forman los mundos?
Referencias de la noticia
Crotts, K. A., Carter, A. L., Lawson, K., Mang, J., Biller, B., Booth, M., & Stephenson, K. S. (2025). Follow-Up Exploration of the TWA 7 Planet-Disk System with JWST NIRCam.
Europapress. Indicios de un planeta con la masa de Saturno en un disco polvoriento.