La NASA confirma: este asteroide contiene nitrógeno, amoníaco y moléculas orgánicas listas para la vida

La NASA confirmó que el asteroide Bennu contiene ingredientes clave para la vida, como nitrógeno, amoníaco y moléculas orgánicas. Las nuevas muestras revelan una complejidad química sorprendente que podría ayudar a entender nuestros propios orígenes en el cosmos.

El asteroide Bennu, fotografiado por la misión OSIRIS-REx
El asteroide Bennu, fotografiado por la misión OSIRIS-REx, una roca primordial rica en compuestos orgánicos esenciales para comprender los orígenes del Sistema Solar.

Los científicos de la NASA volvieron a sorprender al mundo con un hallazgo que parece sacado de una novela de ciencia ficción: el asteroide Bennu, esa roca de apenas 500 metros de diámetro contiene sustancias clave para la vida tal como la conocemos. Entre ellas destacan nitrógeno, amoníaco y compuestos orgánicos prebióticos que, en la Tierra primitiva, formaron parte del caldo químico que permitió el surgimiento de seres vivos.

Pero lo más emocionante es que estos ingredientes no están distribuidos de forma uniforme: Bennu parece guardar “bolsillos” de material químico en distintos estados de alteración, como si fuese una despensa espacial donde cada cajón conserva una receta diferente. El análisis de las muestras traídas por la misión OSIRIS-REx reveló una complejidad que abre nuevas preguntas sobre los orígenes de la vida y el papel que estos asteroides jugaron hace miles de millones de años.

Moléculas vitales escondidas en una roca de otro mundo

Las nuevas investigaciones provenientes del consorcio científico de OSIRIS-REx muestran que Bennu es una verdadera cápsula del tiempo. Dentro de sus granos de polvo y diminutos fragmentos rocosos se identificaron moléculas ricas en nitrógeno, amoníaco, compuestos aromáticos y hasta trazas de aminoácidos como el triptófano, según análisis complementarios de equipos internacionales. Aunque la presencia de estos aminoácidos ha sido debatida, lo que sí está confirmado es que Bennu conserva compuestos orgánicos esenciales que pudieron servir como materia prima para la vida.

Los granos de Bennu
Los granos de Bennu han revelado valiosa información sobre la química primitiva del asteroide, incluidos compuestos esenciales para la vida. Crédito: © The Trustees of the Natural History Museum, London.

El detalle clave es que estos materiales no se formaron en Bennu tal como lo vemos hoy. Su composición revela que el asteroide es un remanente de un cuerpo mucho más grande, probablemente un antiguo protoplaneta rico en agua líquida. Ese mundo ancestral habría experimentado procesos de alteración acuosa: reacciones químicas entre minerales y agua que permitieron la formación de materiales ricos en carbono y nitrógeno.

Parte de esta agua se perdió con el tiempo, pero los productos químicos quedaron atrapados en minerales arcillosos, carbonatos y sales que hoy forman la estructura heterogénea de Bennu. Esa variación interna —zonas más ricas en nitrógeno, otras con compuestos más complejos— indica que el cuerpo original atravesó múltiples etapas químicas antes de fragmentarse.

¿Por qué importa tanto lo que trae este asteroide?

Cada vez que un asteroide como Bennu nos envía retazos de su historia, estamos observando directamente el pasado más remoto del Sistema Solar. Las muestras que llegaron a la Tierra en septiembre de 2023 son únicas porque no pasaron por procesos que alteran la química, como el calor extremo de un meteorito al atravesar la atmósfera. Están tal cual estaban hace 4.500 millones de años.

Fragmentos rocosos y polvo del asteroide Bennu .
Fragmentos rocosos y polvo del asteroide Bennu dentro de un contenedor de análisis, parte del valioso material traído por la misión OSIRIS-REx. Crédito: Erika Blumenfeld y Joseph Aebersold / NASA.

La presencia de nitrógeno y amoníaco es una pista decisiva: ambos son piezas fundamentales para construir aminoácidos, proteínas y ADN. En la Tierra primitiva, estos compuestos participaron en reacciones químicas que dieron origen a los primeros sistemas biológicos. Si Bennu contiene estos ingredientes, podría significar que asteroides similares bombardearon nuestro planeta hace miles de millones de años, sembrando los bloques iniciales de la vida.

La "panspermia química" es una hipótesis que postula que los compuestos orgánicos necesarios para la vida se formaron en el espacio exterior y fueron transportados a la Tierra primitiva a través de meteoritos, cometas u otro material cósmico.

Este escenario —llamado “panspermia química”— no implica que la vida viajara de un mundo a otro, sino que los ingredientes esenciales llegaron desde el espacio, acelerando el proceso de formación de moléculas complejas. Bennu se convierte así en un actor protagónico en esta historia cósmica.

Bennu: una roca pequeña con una historia gigante

La estructura heterogénea del asteroide también llamó la atención del equipo científico. Los estudios señalan que algunas partículas muestran señales de fuerte alteración por agua, mientras que otras conservan minerales prácticamente intactos. Es como encontrar, en un mismo objeto, zonas que estuvieron sumergidas en océanos primitivos y otras que nunca tocaron una gota de agua.

Esta variedad sugiere que el cuerpo original del cual proviene Bennu tenía regiones calientes, con agua circulando, y otras frías y estables. Cuando aquel protoplaneta se fragmentó, sus restos formaron asteroides distintos… y uno de ellos terminó convertido en Bennu. La misión OSIRIS-REx tuvo el privilegio de capturar ese “rompecabezas” químico antes de que se deteriorara aún más en el espacio.

A nivel práctico, este hallazgo ayuda a los astrónomos a reconstruir cómo fueron los primeros mundos del Sistema Solar. También ofrece información clave para futuras misiones que busquen lugares donde la vida pudo haber empezado o, incluso, dónde podría surgir en otros sistemas planetarios.

En Bennu, la NASA no solo encontró química antigua: encontró un recordatorio de que nuestra historia comenzó mucho antes que nosotros, escrita en el polvo estelar que aún viaja por el cosmos.

Referencias de la noticia

El Diario. ¿Vida en un Asteroide? La NASA encuentra triptofano en Bennu.

Astrobiology. Compuestos orgánicos prebióticos en muestras del asteroide Bennu indican alteración acuosa heterogénea.