La Vía Láctea podría "bailar" con Andrómeda: estudio afirma que el choque cósmico reescribirá nuestro hogar galáctico
Un estudio revela que, en unos 2.500 millones de años, la Vía Láctea y Andrómeda iniciarán una fusión galáctica. Este “baile” estelar reorganizará estrellas, gas y planetas, reescribiendo la historia y el aspecto de nuestro hogar en el universo.

Si creías que los dramas espaciales solo ocurren en películas, prepárate: nuestra Vía Láctea tiene una cita cósmica ineludible. En 2.500 millones de años chocará con Andrómeda, su vecina más cercana, en un evento que remodelará por completo nuestro hogar galáctico.
Pero este choque no será un caos sin rumbo: será un verdadero “baile” estelar. Según un estudio de la Universidad de Queensland, ambas galaxias y sus satélites ya ensayan una coreografía cósmica que revela pistas sobre su futuro y su pasado.
Un ensayo general… a 27 millones de años luz
Para entender lo que nos espera, los astrónomos han mirado a un par de galaxias que están unos 3.000 millones de años por delante de nosotros en este vals intergaláctico: NGC5713 y NGC5719.
Estas dos espirales se encuentran a 27,2 millones de años luz de la Tierra, unidas por un puente de gas y rodeadas por una pequeña corte de galaxias enanas que giran a su alrededor.

Lo fascinante es que esas enanas no se mueven de forma caótica, sino que parecen seguir un movimiento coordinado, como si formaran parte de un baile perfectamente ensayado. Según el estudio, este patrón ordenado es una señal clara de que ambas galaxias se encuentran en plena fusión y de que la gravedad está afinando cada paso.
La danza de las galaxias… ¿y la nuestra?
Si trasladamos este escenario a nuestro Grupo Local, la analogía es inevitable: la Vía Láctea y Andrómeda también están rodeadas de galaxias satélite (como la Nube de Magallanes o Sagitario) que podrían entrar en la pista de baile cuando llegue el momento.
Dramatización de la colisión entre Andrómeda y la Vía Láctea. pic.twitter.com/OVFIXoKglA
— Enséñame de Ciencia (@EnsedeCiencia) June 2, 2025
La doctora Sarah Sweet, autora principal del estudio, lo explica así: “Sin la fusión, las galaxias satélite podrían seguir dispersas al azar, pero con ella, tienden a organizarse en hermosos planos coherentes, como ocurre alrededor de la Vía Láctea y Andrómeda”.
Y no habrá explosiones que destruyan planetas: la mayoría de las estrellas se reacomodarán en una nueva y gigantesca galaxia elíptica llamada por algunos astrónomos “Milkdromeda”.
El cielo nocturno se convertirá en una postal épica, con Andrómeda creciendo en el horizonte hasta fusionarse con la Vía Láctea, y atardeceres que —si aún hay humanos para verlos— tendrán un fondo digno de ciencia ficción sin necesidad de efectos especiales.
Un laboratorio para entender el universo
El profesor Helmut Jerjen, coautor del trabajo, asegura que este hallazgo no solo es espectacular desde lo visual: también plantea un reto a los modelos actuales de evolución galáctica y materia oscura.
Las simulaciones por computadora no siempre reproducen esta tendencia de las galaxias satélite a alinearse en planos y moverse de forma coordinada. Esto significa que los datos reales podrían obligarnos a revisar las teorías sobre cómo se forman y evolucionan las galaxias.
La próxima vez que mires las estrellas, piensa que todo lo que ves -y mucho más allá- es parte de una historia cósmica que se escribe a lo largo de miles de millones de años.
Puede que nuestra “coreografía” con Andrómeda aún tarde eones en comenzar, pero este estudio nos recuerda que el universo está en constante movimiento, y que incluso galaxias enteras pueden bailar… antes de fundirse en una nueva melodía.
Referencia de la noticia
H. Jerjen, S. Deeley, H. Baumgardt y S. Sweet. (2025). El campo de velocidad del satélite coherente alrededor del par de galaxias espirales en interacción NGC5713/19: firma de la fusión de dos grupos de galaxias. Oxford Academic.