Nos movemos a 2 millones de km/h hacia un "algo" que no podemos ver: el misterio del Gran Atractor
Una fuerza invisible arrastra a nuestra galaxia a cientos de kilómetros por segundo hacia una región oculta del Universo: el Gran Atractor. ¿Qué es, dónde se encuentra y por qué los astrónomos aún no logran verlo?

Desde hace décadas, los astrónomos descubrieron que la Vía Láctea y miles de galaxias cercanas no solo se alejan unas de otras por la expansión del Universo, sino que también se mueven en conjunto hacia una misteriosa región del cielo.
Ese destino invisible, hacia el que avanzamos a unos dos millones de kilómetros por hora, recibe el nombre de "Gran Atractor", y su verdadera naturaleza sigue siendo un enigma cósmico.
Una fuerza cósmica que arrastra galaxias
El Gran Atractor no es una galaxia individual ni un agujero negro supermasivo, sino una concentración colosal de masa —visible y oscura— cuya gravedad afecta a miles de galaxias en nuestro vecindario cósmico. La Vía Láctea, junto a otras del llamado Grupo Local, se dirige hacia ese punto a unos 600 kilómetros por segundo, es decir, más de dos millones de kilómetros por hora.

Los cálculos sugieren que la masa implicada es tan grande que su influencia se extiende a más de 200 millones de años luz.
Esta evidencia gravitacional ha sido confirmada por mediciones de velocidad y desplazamiento de galaxias lejanas.
Oculto tras el velo de la Vía Láctea
La localización del Gran Atractor se estima entre 150 y 250 millones de años luz de distancia, en la constelación de Centauro. Pero su mayor misterio no solo es su fuerza, sino el hecho de que se esconde detrás del plano de nuestra propia galaxia, en lo que los astrónomos llaman la "Zona de Evitamiento".

En esa región, las densas nubes de gas, polvo y estrellas de la Vía Láctea bloquean la luz visible proveniente del exterior. Durante mucho tiempo fue literalmente una “zona prohibida” para los telescopios ópticos. Solo con el avance de las observaciones en rayos X, infrarrojo y radio, los científicos comenzaron a perforar ese velo y a revelar cúmulos y filamentos de galaxias ocultos tras él.
Teorías que intentan explicar su naturaleza
Una de las hipótesis más aceptadas sostiene que el Gran Atractor sería el corazón gravitacional del Supercúmulo Laniakea, una estructura descomunal que agrupa a decenas de miles de galaxias —incluida la nuestra— en un solo sistema interconectado.
Otra línea de investigación propone que parte de la masa responsable de esta atracción estaría asociada a cúmulos y filamentos aún más lejanos, como el Supercúmulo de Shapley, al cual incluso el propio Gran Atractor podría estar siendo atraído. La presencia de materia oscura también es una pieza clave del rompecabezas: sin ella, las masas visibles detectadas no bastarían para explicar la magnitud del movimiento.
Así, el misterio del Gran Atractor sigue abierto. No sabemos con certeza qué lo compone, pero sí que su fuerza es suficiente para mover galaxias enteras —incluida la nuestra— en una danza silenciosa hacia un destino que aún no podemos ver.
Referencias de la nota
Sky at Night Magazine (BBC): La Vía Láctea y otras galaxias están siendo atraídas hacia un punto en el espacio conocido como el Gran Atractor
Universe Today: ¿Qué es el Gran Atractor?