Por qué las estrellas tienen colores y qué nos dice eso de ellas

Las estrellas no brillan igual: su color varía del azul al rojo, y este tono es una pista directa de su temperatura, composición y edad.

estrellas - región de Antares
Las coloridas estrellas de la Región de Antares. Crédito: Rafael Compassi

Cuando observamos el cielo nocturno, vemos un lienzo de puntos luminosos de distintos tonos: azules, blancos, amarillos y rojizos. Este arcoíris estelar no es casual. El color de una estrella está determinado por su temperatura superficial y refleja su etapa de vida. En esta nota te contamos cómo se mide, qué significa y qué ejemplos podemos observar desde Chile.

Azul y blanco: las estrellas más calientes del firmamento

Las estrellas más calientes emiten una luz azul o blanco-azulada. Su temperatura supera los 10.000 K, y su brillo suele ser intenso y breve en el tiempo. Un ejemplo visible desde Chile es Rigel, la estrella azul de Orión, cuya temperatura ronda los 12.000 K. Estas estrellas pertenecen a los tipos espectrales O y B, formadas principalmente por helio ionizado y algo de hidrógeno.

Betelgeuse y Rigel
Rigel y Betelgeuse se encuentran en una misma constelación, la de Orión, y tienen colores diametralmente opuestos: la primera es azul y la otra, roja.

Debido a su gran masa, consumen el combustible nuclear rápidamente, viviendo apenas unos millones de años antes de transformarse en supergigantes o explotar como supernovas. En fotografías de larga exposición, su resplandor azulado contrasta con el resto del cielo, marcando la diferencia con las estrellas más frías.

Amarillas y naranjas: el equilibrio de las estrellas medias

Las estrellas de color blanco-amarillo, como nuestro Sol, tienen temperaturas entre 5.000 y 6.000 K. Estas pertenecen al tipo G, donde predominan metales e hidrógeno. Desde Chile, se pueden observar otras estrellas de tonalidad amarillenta, como el astro gigante bautizado HR 5171 y situado a unos 12.000 años luz de la Tierra en la constelación del Centauro, una de las diez mayores estrellas conocidas de la Vía Láctea.

En la imagen, se observa HR 5131, una hipergigante amarilla descubierta desde Chile por el Very Large Telescope de ESO. Crédito: ESO

Este color representa un equilibrio entre energía y estabilidad. Durante esta etapa, las estrellas fusionan hidrógeno en helio de manera constante, generando luz y calor de forma estable durante miles de millones de años. Es el periodo más prolongado de su vida, conocido como secuencia principal.

Rojas: las gigantes frías del cielo nocturno

Las estrellas rojas son las más frías, con temperaturas superficiales entre 2.000 y 3.500 K. Aunque menos energéticas, suelen ser enormes y brillantes. Un ejemplo inconfundible es Betelgeuse, la supergigante roja de Orión, visible a simple vista desde el hemisferio sur. También destaca Antares, en la constelación de Escorpio, cuyo intenso tono rojo se debe a su baja temperatura y gran tamaño.

clasificación espectral de estrellas
Esta es la clasificación espectral de las estrellas: va desde el azul al rojo, más caliente a más fría.

Estas estrellas están en una fase avanzada de evolución, expandiéndose después de agotar su hidrógeno. Su luz rojiza es, en realidad, una señal de envejecimiento estelar: una antesala a su colapso y transformación en una supernova o enana blanca.

Desde Chile, gracias a sus cielos despejados, es posible observar todo el espectro de colores estelares. Con binoculares o telescopios, se pueden distinguir matices sutiles que revelan las diferencias de temperatura y composición. Observarlas no solo es un espectáculo visual, sino también una forma de entender la física y la evolución del universo.

Referencias de la nota

NASA Science: Tipos de estrellas

Sky at Night Magazine (BBC): Los colores de las estrellas explicados para principiantes

Astronomy.com: ¿Qué le da a las estrellas sus colores?