La alta de Bolivia y las lluvias de verano

En verano, un sistema meteorológico que influencia no solo el tiempo atmosférico en el norte Chile, sino que en gran parte de América del Sur, recibe el nombre de Alta de Bolivia. Sus características y cómo actúa, lo comentamos aquí.

Desierto de Atacama con flores. Desierto florido
El Desierto Florido es un espectáculo de la naturaleza poco frecuente, que ocurre cuando el volumen de lluvia estival en el desierto es suficiente para hacer germinar las semillas.

A diferencia de la Alta del Pacífico, que también es una circulación anticiclónica (donde el viento gira en sentido antihorario en el hemisfério sur) pero de superficie, la Alta de Bolivia es una circulación de altura que se identifica, generalmente, en las cartas sinópticas del nivel 200 hPa.

Los meteorólogos y científicos que estudian la atmósfera no tienen la costumbre de utilizar una escala en metros, con relación al nivel del mar para estudiar y ubicar los fenómenos en diferentes niveles de la atmósfera, si no que utilizan una escala equivalente, con relación a la presión atmosférica, y que va disminuyendo con la altura.

El viento puede representarse en las cartas de tiempo de diferentes maneras: como un vector, utilizando barbas y banderas, o bien con líneas de corriente. Cuando el viento se representa de esta última forma en una carta de altura, la localización e identificación de la Alta de Bolivia se hace más simple: ella gira como un espiral, en sentido apuesto a las manecillas de un reloj.

A pesar que su nombre sugiere que se encuentra sobre Bolivia, este sistema no es estacionario, o sea, no permanece en una única posición durante todo el verano; y esto depende de su interacción con otros sistemas de tiempo, como por ejemplo frentes frías que circulan por Argentina hacia Brasil, o con la circulación ciclónica de altura que se forma sobre el nordeste de Brasil. Pero, de una forma general, la posición de su centro de rotación está, geográficamente, sobre territorio boliviano.

En las imágenes de satélite es común ver durante las tardes de verano, literalmente, la explosión de la convección reflejada en las nubes sobre el continente. El calor por si solo ya hace con el aire cercano a la superficie se mueva hacia arriba, pero esta circulación anticiclónica de altura genera áreas propensas a ello, pues transporta humedad hacia sectores secos, como el Altiplano y el desierto de Atacama.

La Alta de Bolivia, entonces, favorece la formación de tempestades, haciendo que el aire cálido y húmedo sea transportado desde el nordeste y centro norte del continente sudamericano, eleve, se enfríe y forme grandes nubes de tormentas en una extensa área de América del Sur.

Los efectos en Chile de la Alta de Bolivia

Esta circulación anticiclónica de altura influencia fuertemente el régimen de precipitación del norte del país, y más específicamente del Altiplano. Cuando el centro de la Alta de Bolivia se encuentra más al sur, la circulación de este lleva humedad hacia el Altiplano favoreciendo la formación de tempestades. Si esta circulación se encuentra posicionada más al norte viento de oeste con menos humedad llega a la región, por lo que no habrá combustible necesario para la formación de las tempestades durante horas de la tarde.

A pesar de tener el desierto más árido del planeta, las intensas tormentas que pueden formarse producto de la Alta de Bolivia durante la época de verano llevan una carga alta de humedad hacia el desierto, provocando fuertes lluvias, rayos, e incluso granizo. Como consecuencia de esto, puede ocurrir el aumento brusco del caudal de las aguas en las quebradas, causando inundaciones e, incluso, pudiendo ocurrir avalanchas de agua, piedras y barro.