Altas temperaturas: la otra gran consecuencia de la vaguada costera

La primavera está en su plenitud y los días calurosos en Chile central se han empezado a multiplicar. Estas alzas de temperatura no son sólo consecuencia de la estacionalidad y la proximidad del verano, hay mucho más. En este artículo veremos algunos de los procesos que están presentes.

Termómetro marcando 30 grados en una ciudad
Cielos despejados y altas temperaturas en el interior de la zona central generalmente tienen un significado: la presencia de la vaguada costera.

La temperatura en Chile central presenta un marcado ciclo anual, es decir, es mayor en el verano y menor en el invierno. Sin embargo, hay días que son particularmente cálidos y si bien son más frecuentes durante el verano, también se pueden presentar durante el invierno.

Como se ve en la siguiente figura, la temperatura va subiendo a medida que nos acercamos al verano, pero también hay muchas subidas y bajadas de la temperatura a lo largo del año. De la figura también se puede notar que los aumentos de temperatura suelen ser simultáneos en varias ciudades de los valles centrales. En este ejemplo, la temperatura de Santiago se asocia bien con la temperatura de Chillán.

Serie temperatura
Serie de temperatura máxima diaria en Santiago (arriba) y Chillán (abajo). Fuente: Dirección Meteorológica de Chile.

La configuración sinóptica que está asociada, generalmente, con estas alzas de temperatura es la famosa vaguada costera, que como describe la Dirección Meteorológica de Chile en la publicación "Típico Chileno: La vaguada costera y su lado más desconocido" es una condición que no sólo está relacionada con entrada de nubes costeras.

La vaguada costera no son sólo nubes

Cuando pasa una alta presión por el sur todo cambia. El viento en la zona central se vuelve del este (cuando en general es del oeste) y eso provoca varios cambios que desencadenan en un aumento de la temperatura. Uno de esos cambios es que gran parte de la costa del centro de Chile queda ausente de nubes y el viento costero del sur aumenta de intensidad.

En la siguiente imagen se puede ver que el paso de una alta presión por el sur está relacionada con el viento del este en la zona central y una gran área libre de la típica nubosidad costera.

Satélite BC
Imagen satelital y circulación asociada a la baja costera: Fuente RAMMB-SLIDER/CIRA.

El viento del este no es aire que viene desde el lado argentino. La cordillera de Los Andes lo impide. El viento del este, proviene de la ladera de la cordillera y "sale" hacia el mar. Este viento es intenso y suele ser nombrado como Raco, Terral o Puelche dependiendo de la región del país en la que ocurre.

La subsidencia forzada, o sea, el descenso forzado de aire desde niveles más alejados de la superficie, provoca su compresión y calentamiento.

Al provocarse esta "salida" de aire hacia el mar, queda un vacío que la atmósfera no permite —en meteorología, este proceso se conoce con el nombre de divergencia horizontal. Es entonces cuando comienza a descender aire para llenar este "vacío". Este descenso de aire se denomina subsidencia forzada. El aire descendente de la subsidencia se calentará en el camino, al comprimirse en el descenso, lo que a su vez provocará que la mezcla de aire en la capa inferior de la tropósfera sea muy pequeña.

Con la mezcla vertical disminuida, la ventilación en los valles empeora y las nubes costeras se disiparán, lo que aumentará aún más la temperatura, provocando que la presión disminuya profundizando la baja costera y el proceso se refuerce.

Esquema BC
Esquema de los movimientos de aire asociados a la baja costera (corte océano-cordillera).

Todo este complejo mecanismo disipará en un par de días y la temperatura bajará de la mano de la entrada de aire costero hacia los valles. La baja costera, entonces, habrá culminado.

La baja costera es una configuración natural, que ocurre frecuentemente en Chile central y tiene una serie de repercusiones. Como suele ser en la atmósfera, un cambio desencadenará muchos más.