Cambio de hora en Chile: ¿Cómo afecta nuestras vidas?

La pandemia del Covid-19 ya modificó nuestras rutinas y, ahora, desde este sábado 5 de septiembre las volveremos a trastocar, porque entra en vigor el horario de verano 2020-2021.

Hombre acostado en la cama sin poder dormir
El COVID-19 trajo varios problemas secundarios, como el cansancio, estrés y las dificultades para dormir. El cambio de hora puede sumar más un agravante a la deteriorada condición de algunas personas.

Este sábado 5 de septiembre a la medianoche deberemos adelantar nuestros relojes en 60 minutos, vale decir, a las 00 horas ya será la 1 de la madrugada del domingo. Así, salvo en la Región de Magallanes en dónde todo se mantiene tal cual, se estrenará el horario de verano 2020-2021 en Chile.

Más allá que este 5 de septiembre viviremos la noche más corta del año, hay otra serie de implicancias, no sólo para la rutina diaria, sino que también para nuestro organismo. ¿Cuáles? “Podemos presentar somnolencia, dificultades de concentración, e incluso, problemas cardiovasculares unos días después de la modificación. Esto último ha sido demostrado estadísticamente. No se puede culpar sólo al cambio de hora, pero sí sabemos que las arritmias en la noche, asociadas al ciclo del sueño-vigilia, pueden llegar a ser más frecuentes”, afirma Larisa Fabres Oyarzo, neuróloga de la Clínica Las Condes.

La doctora señala que diariamente “las horas de luz y de oscuridad son muy importantes para órganos vitales como: corazón, cerebro o riñón. Estos pequeños cambios pueden afectar a personas con enfermedades preexistentes”.

Eso en el ámbito de la fisiología, pero en qué nos puede afectar psicológicamente. “Podría producir algo de irritabilidad, cansancio, o tal vez, dificultad para concentrarse y una sensación de incomodidad mientras el organismo se ajusta al nuevo horario”, describe la psicóloga, Edith Saa Tapia.

Buenos consejos

Con este nuevo horario ganaremos cada día más horas de Sol rumbo al verano. Por eso, una de las recomendaciones de las especialistas es aprovechar esa luminosidad para adaptarnos mejor al cambio. “Exponerse a la luz solar a diario ayuda al cuerpo a regularse. También sirve el establecer horarios más o menos fijos, por ejemplo, de sueño y comida. Además, ayuda el beber una suficiente cantidad de agua”, enumera Edith Saa, psicóloga de Casa Fen Medicina Integrativa.

Exponernos más al Sol acelera el proceso de adaptación biológica de nuestros cuerpos al cambio de hora. ¡Aprovechemos más las horas de luz a nuestro favor!

“La mejor recomendación es mantener nuestras rutinas como, por ejemplo, la hora de irse a dormir. Además, ayudan el hacer ejercicios por las mañanas y consumir menos cafeína u otros estimulantes. Mientras más actividades físicas hagamos en el día, mejor será nuestro dormir”, aconseja la neuróloga de adultos, Larisa Fabres.

Adultos mayores practicando Tai Chi
No es necesario ser un gran deportista. Hay actividades físicas de bajo impacto como el Yoga y el Tai Chi que pueden ayudar a oxigenar mejor el cuerpo y contribuir para una jornada más relajada.

Recomendaciones que vale la pena llevar a cabo, más aún en las circunstancias en que nos encontramos. La especialista en trastornos del sueño de la Clínica Las Condes añade que “los cambios en la rutina del sueño durante la pandemia han sido nefastos. Cerca del 50% de la población está con trastornos de sueño, por diversos motivos, que van desde la ansiedad, el miedo, la incertidumbre, hasta sus cambios de hábitos. Las personas están más expuestas a las pantallas, tanto por trabajo como por distracción, y se duermen más tarde. Es decir, ya tenemos un trastorno y debemos tratar de ayudarnos para asumir mejor este nuevo cambio”.