Clima vs. Tiempo Atmosférico: ¿Cuáles son las diferencias?

¿Qué ropa me pongo? ¿Lloverá mañana? Esas preguntas las contesta el informe del tiempo. De seguir con estos niveles de emisión de CO2, ¿aumentarán las tormentas o las sequías en el futuro? Eso lo responden los informes climáticos.

nube de tempestad
En cuál lugar se formarán las nubes de tempestades o dónde caerá la lluvia asociada, es parte de predecir el tiempo atmosférico.

Lo que ustedes ven cada noche en televisión o en las aplicaciones de los teléfonos móviles es el pronóstico del tiempo, no el informe del clima. Si alguien pregunta cómo estará el clima mañana, incurre en un error, si es que lo que necesita saber es cuáles serán las condiciones atmosféricas que imperarán en lo inmediato.

Aclarado ese primer punto, entonces ¿cuál es la diferencia entre el tiempo atmosférico (o meteorológico) y el clima? El tiempo da cuenta de los cambios que minuto a minuto, hora a hora, día a día, experimenta la atmósfera meteorológica.

La atmósfera es un caos, es un ir y venir de factores en constante movimiento e interacción (temperatura, viento, presión, nubosidad, en fin) que producen cambios repentinos, incluso, originados por hechos minúsculos. Por lo mismo, los pronósticos de tiempo a largo plazo, más allá de una semana, no tienen mucho sentido.

El tiempo atmosférico se traduce en fenómenos puntuales, como el viento que sopla en una ciudad o la cantidad de lluvia que precipita un día. Cuando se habla de clima, nos referimos al "promedio" de las condiciones del tiempo de un lugar.

El clima, en cambio, se refiere a un promedio del tiempo en un lapso amplio. Aquí influyen otros aspectos como la orografía, latitud, altitud, corrientes oceánicas, en fin. El clima caracteriza a una determinada zona por un largo lapso y las variaciones que en un futuro ahí puedan ocurrir son más fáciles de predecir por los especialistas.

cambios en la vegetación; cambios en el clima local
El clima de un lugar puede cambiar a lo largo de las décadas o siglos. Un lugar con clima lluvioso puede adquirir clima desértico, o precipitaciones que ocurrían durante meses pueden llegar a concentrarse en apenas pocas semanas.

Ustedes se han preguntado, por qué los expertos hablan con certeza respecto a las consecuencias que tendrá, por ejemplo, el cambio climático en el planeta. Entonces, ¿por qué cuesta tanto acertar con el pronóstico del tiempo para los días siguientes? Bueno, simplemente porque son especialidades distintas: Una cosa es el clima y otra es el tiempo atmosférico.

Pongamos ejemplos

El clima en el norte de Chile es desértico, lo que no quiere decir que en el informe del tiempo de esta noche pronostiquemos chubascos para Antofagasta. El clima en la zona central es mediterráneo, es decir, con las 4 estaciones bien marcadas, lo que no quiere decir que pronostiquemos un día de calor en pleno julio o con precipitaciones en medio de enero. Y así.

Otro ejemplo que puede ayudar es la siguiente analogía. El clima se traduce en los valores, conocimientos y enseñanzas que un joven tendrá al salir de su enseñanza primaria. Será el resultado promedio de esos 12 años que estuvo entre primero básico y cuarto medio en el colegio. El “clima”, en este caso, le permitió a ese joven estudiar la carrera que tanto anheló en la educación superior.

El tiempo correspondería a las notas que cada semana o semestre obtuvo durante esos 12 años. Por muy buen alumno que sea al final de su recorrido escolar, no quita que tuvo varias calificaciones con nota 2, otros tantos 7 y muchos 5 en cada curso del que fue parte. Eso, eso es el “tiempo”.