Copihue, un símbolo cultural y tesoro natural de Chile que debes conocer

Esta planta de largo florecer y de una hermosa variedad de colores, siendo el rojo el más reconocido, es una especie simbólica de la nacionalidad chilena presente en el folklore y de gran importancia para la biodiversidad local. Aquí te contamos más

Copihue
Su nombre mapuche, copihue, viene de copün que significa “estar boca abajo”. Este es símbolo de la raza Araucana, celebrado en la literatura, el canto y la escultura.

El copihue, con su belleza incomparable y su significado arraigado en la cultura chilena, es sin duda la flor emblemática que encarna la esencia misma de nuestro país. Conocida científicamente como Lapageria rosea, esta especie endémica es mucho más que una simple planta; es un símbolo de felicidad, virtud, amistad, alegría y gratitud para los chilenos.

La planta del copihue crece en áreas boscosas y de clima templado y se ha observado desde Coquimbo hasta Puerto Montt. Información histórica recopilada por el Instituto de Investigación Agropecuaria de Chile (INIA) detalla que era una de las flores sagradas para el pueblo mapuche, quienes la veían como símbolo de felicidad, virtud, alegría, amistad y gratitud.

Además, se cuenta que época de la Conquista los guerreros la veneraban como el emblema del valor y la libertad y los jóvenes como el espíritu tutelar de sus amores.

¿Por qué se convirtió en la flor nacional?

El copihue ostenta el título de flor nacional de Chile debido a su profundo arraigo en la identidad del país.

Copihue blanco
Su elección no es fortuita; el Copihue representa la belleza natural de Chile y su diversidad biológica, siendo un elemento distintivo en la flora del país.

Cuenta la historia que entre los años 1915 y 1920, durante el periodo presidencial de Juan Luis Sanfuentes se realizó una gran fiesta en el cerro Santa Lucia, organizada por el alcalde de la época, José Víctor Besa. La idea fue asistir a un lugar importante para el pueblo mapuche y desde ese lugar, denominar al copihue como la Flor Nacional.

Sin embargo, no fue hasta el 20 de enero de 1977 que se realizara la declaración oficial bajo el decreto N°62 del Ministerio del Interior.

Las inconfundibles características del copihue

Los copihues son muy reconocibles y difíciles de ignorar, si tienes la suerte de encontrar alguno. Sus flores se distinguen por su singular forma acampanada y sus vivos colores, que van desde el blanco hasta el rosa intenso. Está entre la especies endémicas chilenas y se describe como una planta perenne y trepadora que puede crecer hasta 6 metros de altura.

Si analizamos la “anatomía” del copihue, veremos que está compuesta por seis pétalos y un cáliz tubular, es mayoritariamente roja, pero también las hay blancas, blancas marfil y rosado.

Aunque es posible encontrar a estas elegantes flores solitarias, lo más común es verlas en grupos de tres a cuatro.

Además de su belleza estética, el copihue está cargado de simbología para la cultura chilena. Representa la amistad y la unión entre las personas, así como la alegría y la felicidad que se encuentran en la naturaleza.

Su presencia evoca sentimientos de gratitud hacia la tierra y sus recursos, recordándonos la importancia de conservar y proteger nuestro entorno natural.

Verano y otoño, épocas ideales para su floración

La floración del copihue es un espectáculo natural que cautiva a quienes tienen la suerte de presenciarlo.

Tal como se describe en el artículo de INIA, esta tiene lugar entre los meses de enero y junio en los bosques del sur. Una vez que la flor ha sido fecundada, comienza una fascinante transformación en su ciclo de vida. Tras la caída de los tépalos, la campana se desprende, y las flores fecundadas comienzan a formar su fruto.

Pepino de copihue
Este fruto, conocido como pepino, tarda aproximadamente un año en desarrollarse por completo, alcanzando su madurez entre los meses de marzo y mayo del año siguiente. Créditos imagen: Marcelo Altamirano.

Una vez que el fruto maduro cae al suelo, comienza un proceso de descomposición que es vital para la liberación de las semillas. Estas germinan dos meses después, dando inicio a un nuevo ciclo de vida para la planta del copihue.

Este fascinante proceso de reproducción no solo perpetúa la belleza de esta emblemática flor, sino que también contribuye al mantenimiento y la renovación de los ecosistemas en los que habita.

El copihue no solo es una flor de incomparable belleza, sino también un símbolo de la riqueza natural y la biodiversidad de Chile. Su ciclo de vida fascinante y su presencia en los bosques chilenos lo convierten en un tesoro digno de admirar y proteger, recordándonos la importancia de conservar y valorar nuestra flora endémica.

Referencia de la noticia:
Seguel B., Ivette, Chahín A., et al. Copihue: manejo, caracterización y usos. Temuco, Chile: Boletín INIA - Instituto de Investigaciones Agropecuarias.(2016) no. 341.