Cuidar el suelo pélvico al hacer deporte: claves para evitar lesiones y mejorar el rendimiento
Descubre cómo proteger esta zona esencial durante la práctica deportiva y por qué su cuidado es fundamental para tu salud y rendimiento

¿Alguna vez te has sentido incómoda o insegura durante el ejercicio? ¿Has experimentado pérdidas de orina al saltar o toser? Muchas mujeres deportistas enfrentan problemas relacionados a los músculos de la pelvis, pero a menudo los ignoran por vergüenza o desconocimiento.
Históricamente, el deporte ha sido un terreno dominado por hombres, en este contexto, el suelo pélvico femenino con sus funciones reproductivas y de continencia, ha sido relegado a un segundo plano, incluso estigmatizado.
Pero la realidad es que el suelo pélvico es fundamental para el rendimiento deportivo de las mujeres, y su cuidado debe ser una prioridad.
Un desafío de alto impacto
El suelo pélvico es como una hamaca que sostiene la vejiga, el útero y el recto. Cuando está fuerte, pasa desapercibido; cuando se debilita, aparecen problemas como incontinencia, dolor pélvico o incluso prolapsos, es decir, el descenso de órganos pélvicos debido al debilitamiento de los músculos y ligamentos que los sostienen.
Pero no todo es negativo: el deporte también puede fortalecer el suelo pélvico si se practica con conciencia y técnica adecuada. La clave está en entender cómo funciona y qué hábitos pueden protegerlo.
El tabú del suelo pélvico en el deporte femenino
A menudo, el deporte ha sido diseñado con un enfoque masculino, sin considerar las necesidades específicas del cuerpo femenino, lo que ha llevado a un menor acceso a entrenamientos y asesoría especializada para las mujeres.

Actividades como correr, levantar pesas o practicar gimnasia generan un aumento en la presión intraabdominal, que empuja los órganos hacia abajo y sobrecarga el suelo pélvico.
Un estudio publicado en Scientific Reports señala que una de las mejores indicaciones para activar esta musculatura es imaginar que se intenta evitar la salida de un gas o contraer el ano.
Sin embargo, muchas mujeres no reciben esta información en sus entrenamientos, lo que demuestra una brecha en la educación deportiva con perspectiva de género.
El rendimiento empieza desde adentro
Uno de los mayores obstáculos respecto al poco cuidado del suelo pélvico es la falta de conocimiento.
Las especialistas agregan que para conseguir la armonía entre rendimiento y salud hay que dejar de normalizar. Se debe visibilizar esta problemática y pedir ayuda médica profesional a fisioterapeutas especializados.
Para evitar problemas y mejorar el rendimiento deportivo, las especialistas dan algunos consejos prácticos:
- Fortalece la zona: Incorpora ejercicios de Kegel o hipopresivos en tu rutina semanal.
- Cuida la técnica: Aprende a contraer el suelo pélvico antes de esfuerzos intensos.
- Respira correctamente: Evita contener la respiración durante el ejercicio.
- Hidrátate bien: No reduzcas la ingesta de líquidos por miedo a pérdidas de orina.
El suelo pélvico, aunque no lo veamos, está siempre presente, trabajando en silencio para sostenernos. No esperemos a sentir su fragilidad para darle la atención que merece.
Como dice el refrán: “Más vale prevenir que curar”. Y en este caso, la prevención comienza con conciencia, educación y un poco de amor hacia esa zona que tanto hace por nosotras, aunque no siempre le prestemos atención.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Culleton-Quinn E., et al. (2022). Elite female athletes’ experiences of symptoms of pelvic floor dysfunction: A systematic review. International Urogynecology Journal,
- Bosch-Donate E., el al. (2024). Symptomatology and knowledge regarding pelvic floor dysfunctions and influence of gender stereotypes in female athletes. Scientific Reports.
- Romero N., Vico E., (2025). El suelo pélvico, el gran desconocido en el entrenamiento deportivo. Publicado en The Conversation.