Diabetes tipo 5: la nueva forma de la enfermedad vinculada a la malnutrición que ya es reconocida oficialmente

La Federación Internacional de Diabetes reconoció oficialmente la diabetes tipo 5, vinculada a la malnutrición en etapas tempranas. Este paso busca visibilizar a millones de personas que durante décadas fueron mal diagnosticadas y abrir la puerta a políticas de salud más inclusivas.

Alimentación y control de glucosa: la diabetes tipo 5, vinculada a la malnutrición, ha sido reconocida oficialmente como una nueva forma de la enfermedad.
Alimentación y control de glucosa: la diabetes tipo 5, vinculada a la malnutrición, ha sido reconocida oficialmente como una nueva forma de la enfermedad.

Hasta hace poco, la numeración de la diabetes parecía simple: tipo 1, tipo 2, gestacional y algunas variantes más raras. Sin embargo, la ciencia nos demuestra que la historia es más compleja.

La Federación Internacional de Diabetes (FID) ha dado dar un paso histórico al reconocer la diabetes tipo 5 como una forma distinta de la enfermedad, lo que abre un nuevo capítulo en la atención sanitaria mundial.

Una clasificación que se amplía

El nombre puede engañar. Aunque hablemos de “tipo 5”, lo cierto es que existen más de una docena de tipos de diabetes. La clasificación no es tan precisa como sugiere la numeración, ya que detrás de cada grupo hay distintas causas y mecanismos que elevan los niveles de azúcar en la sangre.

La diabetes tipo 1, por ejemplo, es autoinmune: el sistema inmunitario destruye por error las células productoras de insulina del páncreas. Puede aparecer a cualquier edad y requiere tratamiento con insulina de por vida.

Prueba de glucosa en sangre para controlar la diabetes, una enfermedad que ahora suma un nuevo tipo reconocido: la diabetes tipo 5.
Prueba de glucosa en sangre para controlar la diabetes, una enfermedad que ahora suma un nuevo tipo reconocido: la diabetes tipo 5.

La diabetes tipo 2, en cambio, es la más común y está asociada a factores como el peso, la genética y el estilo de vida. Puede mejorar con cambios en la alimentación, ejercicio y medicamentos que aumentan la sensibilidad a la insulina.

También está la diabetes gestacional, que aparece durante el embarazo, así como subtipos menos conocidos, como la diabetes neonatal, la tipo 3c (relacionada con daños en el páncreas) o la que aparece en personas con fibrosis quística. Ahora, a este listado se suma oficialmente la diabetes tipo 5.

¿Qué es la diabetes tipo 5?

A diferencia de los tipos más conocidos, la diabetes tipo 5 está directamente relacionada con la malnutrición en las primeras etapas de la vida. En países con menos recursos, la falta de proteínas y nutrientes durante la infancia o adolescencia puede frenar el desarrollo normal del páncreas.

El resultado: un órgano más pequeño y con menos células productoras de insulina. A largo plazo, estas personas presentan deficiencia de insulina, pero —a diferencia de la diabetes tipo 2— no muestran resistencia a ella.

La FID estima que esta condición afecta entre 20 a 25 millones de personas en el mundo, principalmente en Asia y África, pero podría estar presente también en otras regiones donde la malnutrición es un problema.

¿Por qué es importante este reconocimiento?

Durante décadas, la diabetes tipo 5 fue ignorada o mal diagnosticada como tipo 1 o tipo 2, lo que dificultó su tratamiento. Pero las necesidades de quienes la padecen son distintas.

Por ejemplo, administrar altas dosis de insulina —como se hace en otros tipos de diabetes— puede ser ineficaz o incluso riesgoso. En cambio, estudios recientes sugieren que un tratamiento más adecuado podría combinar medicación oral con apoyo nutricional adaptado al contexto local.

La FID creó un Grupo de Trabajo internacional para desarrollar directrices específicas: guías diagnósticas, registros globales y protocolos de tratamiento que permitan identificar mejor esta condición y atender a los pacientes de manera efectiva.

Un paso hacia la equidad en salud

Reconocer oficialmente la diabetes tipo 5 no solo representa un avance científico, sino también un acto de justicia sanitaria. La mayoría de quienes la padecen vive en países con menos recursos, donde la malnutrición sigue siendo una realidad cotidiana y las oportunidades de diagnóstico son escasas.

Reconocer la diabetes tipo 5 abre camino a una atención más equitativa: impulsa políticas inclusivas, mejor nutrición infantil y diagnósticos correctos para millones de personas en contextos vulnerables.

Dar visibilidad a esta forma de la enfermedad abre la puerta a políticas de salud pública más inclusivas, programas sólidos de nutrición infantil y la posibilidad de que millones de personas reciban por fin un diagnóstico correcto y un tratamiento adaptado a sus necesidades. Es un paso hacia una atención más equitativa y consciente de las realidades sociales.

Referencia de la noticia

Federación Internacional de Diabetes. La FID lanza un nuevo grupo de trabajo sobre diabetes tipo 5.