El misterio de la extinción de los simios gigantes resuelto por un nuevo estudio

Los simios gigantes alguna vez vagaron por las llanuras del sur de China, pero se extinguieron mucho antes de que los humanos llegaran a la región. Ahora, se ha revelado la causa de esta extinción.

simios gigantes
Impresión artística de un grupo de G. blacki en el sur de China. Crédito: García/Joannes-Boyau (Universidad Southern Cross).

Los investigadores han descubierto el motivo de la extinción de uno de los primates más grandes que jamás haya caminado sobre la Tierra, poniendo fin a un misterio de larga data.

La desaparición del simio gigante, Gigantopithcus blacki (G. blacki), de lo que hoy es el sur de China dejó pocas pistas sobre una posible causa, pero un nuevo estudio ha determinado una explicación.

“La historia de G. blacki es un enigma en paleontología: ¿cómo pudo extinguirse una criatura tan poderosa en un momento en que otros primates se estaban adaptando y sobreviviendo? La causa no resuelta de su desaparición se ha convertido en el Santo Grial de esta disciplina", afirmó el profesor Yingqi Zhang, coautor del estudio e investigador de la Academia de Ciencias de China.

Gracias a nuevas pruebas, la investigación del equipo demostró sin lugar a dudas que la especie se extinguió hace entre 295.000 y 215.000 años (mucho antes de lo que se pensaba) debido a la incapacidad de adaptarse al clima cambiante.

Pistas de las cuevas chinas

Los autores describen a G. blacki como "el primate más grande que jamás haya habitado la Tierra". Con una altura de tres metros y un peso de 250 kg, estos simios eran ciertamente enormes y habrían sido una vista impresionante deambulando por las llanuras kársticas del sudeste asiático.

Nuestro conocimiento sobre este gigante prehistórico se deriva principalmente de 2.000 dientes fosilizados y 4 mandíbulas, la mayoría de los cuales fueron descubiertos en sistemas de cuevas en Chongzuo y la cuenca de Bubing, en la provincia china de Guangxi.

El nuevo estudio se centró en 22 sitios de cuevas en esta región, aplicando una variedad de técnicas de datación de sedimentos y fósiles, y combinándolas con evidencia ambiental, mediante el uso de análisis de polen, reconstrucciones de fauna, análisis de isótopos estables de los dientes y un análisis detallado. de sedimentos de cuevas. Esto permitió a los investigadores pintar una imagen de las condiciones ambientales que condujeron a la extinción de la especie.

El antiguo cambio climático es el culpable

Descubrieron que hasta hace 700.000 o 600.000 años, los simios gigantes prosperaban en bosques ricos y diversos. Sin embargo, la fuerza de las estaciones aumentó en este período, lo que provocó condiciones climáticas más variables y un cambio posterior en la estructura de las comunidades forestales.

Guangxi, China
El inusual paisaje kárstico de Guangxi, China, está lleno de cuevas escondidas.

Como explican los autores, los orangutanes –un pariente cercano de G. blacki– adaptaron su tamaño y comportamiento a medida que se alteraban estas condiciones, volviéndose más pequeños y más flexibles con sus requisitos de hábitat. Los simios gigantes, por otro lado, tenían estrategias de alimentación más especializadas, dependiendo de alimentos de respaldo menos nutritivos cuando sus favoritos escaseaban.

Esto, combinado con una movilidad reducida debido a su tamaño y un rango geográfico limitado, dejó a las poblaciones de simios gigantes crónicamente estresadas y disminuyendo en número, lo que eventualmente llevó a su extinción.

"G. blacki era el especialista definitivo, en comparación con los adaptadores más ágiles como los orangutanes, y esto finalmente llevó a su desaparición”.

Yingqi Zhang, investigador de la Academia de Ciencias de China.

La investigación no sólo es intrigante, sino que los autores dicen que tiene una relevancia significativa para la situación en la que nos encontramos hoy: al borde de una sexta extinción masiva, con un clima que cambia rápidamente. Pero cuanto más sepamos sobre por qué las especies se extinguieron en el pasado, mejor preparados estaremos para limitar las extinciones en el futuro.

Referencia de la noticia:
Zhang, Y., Westaway, K.E., Haberle, S. et al. The demise of the giant ape Gigantopithecus blacki. Nature (2024)