Frutas de verano bajo ataque: conoce el virus que infecta a duraznos, damascos y ciruelas
Sharka es el nombre de la enfermedad que afecta a las frutas “con hueso”, generando una pérdida de características como su textura, su color, incluso ese sabor que tanto nos gusta.
El verano está pisándonos los talones, y con esto se abre una temporada de deliciosas frutas que llegan para refrescar los meses de calor. Cerezas, duraznos, damascos y ciruelas son parte de la oferta que podemos encontrar en ferias y mercados.
Pero desde el momento de la siembra hasta que la fruta llega a nuestras manos pasan muchas cosas, incluyendo infecciones ¡Sí, las plantas también se pueden enfermar!
En este sentido, la enfermedad de Sharka ha emergido como un desafío significativo para la industria agrícola en huertos de todo el mundo, afectando a cultivos frutales como duraznos, ciruelas y almendras, entre otros.
Un virus que viaja infiltrado
El villano de esta película es un virus llamado Plum Pox (PPV por sus siglas en inglés). Conocido comúnmente como el virus de la Sharka o el virus de la viruela del ciruelo, este agente infeccioso se mueve de planta en planta infiltrado en un insecto, los pulgones.
Según señala la Guía de Campo para el manejo integrado de la enfermedad de Sharka del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), “basta con que el insecto realice una picada de prueba en una planta enferma para adquirir el virus y mantenerlo por varios minutos en su aparato bucal y luego, mediante otra picada, transmitirlo a una planta sana”.
Sharka, una enfermedad cuarentenaria
El virus PPV no da tregua, generando grandes pérdidas para aquellos agricultores que no cuentan con las herramientas para su control.
Por esta razón, el Sharka se ha categorizado como una enfermedad cuarentenaria ¿Qué significa? Mónica Madariaga, experta en virología del INIA La Platina lo explicó así a Meteored Chile:
“Una plaga cuarentenaria es aquella que tiene una importancia económica potencial para la región productora de la especie que es susceptible de infectarse con esta plaga. Pueden darse dos situaciones, la primera es que la plaga cuarentenaria aún no esté presente en dicha región y la otra es que está presente, pero bajo control oficial, es decir vigilada y controlada”.
Aquí radica la importancia de mantener cuarentena entre regiones y controlar la producción de plantas de carozo.
Prevención y monitoreo, las mejores herramientas
Madariaga detalla que si bien se puede hacer un control químico de los pulgones, este no es cien por ciento eficiente, ya que no es posible eliminarlos antes que entren al huerto, pero si se puede evitar su diseminación a otros huertos o a otras plantas del mismo huerto.
Por otro lado, explica que no existen medidas de control químico para el virus, por lo que su control se basa en medidas de prevención:
- Visualización temprana de la enfermedad mediante el monitoreo de síntomas en hojas y frutos. Primavera es la mejor época para observar síntomas en hojas y alrededor de dos semanas previo a la cosecha, es la mejor época para identificar síntomas en fruta.
- Análisis de laboratorio para ratificar la presencia del virus.
- Erradicación de plantas infectadas.
- Control químico del vector del virus (el pulgón), apoyado en monitoreo de insectos en campo y utilización de la alerta temprana (información disponible en el Servicio Agrícola y Ganadero de Chile).
La experta del INIA La Platina remarca la importancia del monitoreo en todas sus variantes, mencionando que a nivel de huerto es importante para que productores puedan identificar la infección tempranamente, ayudando a la toma de decisiones.
A nivel macro permite visualizar el avance de la enfermedad en el país, “esto servirá para que las autoridades fitosanitarias tomen decisiones a nivel de control para salvaguardar toda la cadena productiva”, señala.
Con prácticas agrícolas innovadoras y conciencia pública, es posible diversificar las estrategias y entregar herramientas que permitan avanzar hacia una agricultura sostenible y libre de infecciones.
Referencia de la noticia:
Madariaga, M., Salas, C., Murillo, M.E., Abarca, P.Toro, D. Guía de Campo. Recomendaciones para el manejo integrado de la enfermedad de Sharka. Boletín INIA N° 478. (2023)