“Genes prestados”: la audaz estrategia que propone la ciencia para salvar especies en peligro
Un nuevo estudio plantea usar ADN antiguo y edición genómica para restaurar la diversidad perdida en animales amenazados, combinando ciencia de vanguardia con conservación clásica

Salvar a una especie no es lo mismo que asegurar su futuro. Hoy existen animales que fueron rescatados de la extinción, pero siguen condenados y sus genes han quedado “atrapados” en un callejón evolutivo sin salida.
Una nueva propuesta científica busca romper ese cerco, en la que se plantea integrar la edición genética en la conservación de la biodiversidad, usando muestras antiguas para recuperar la diversidad perdida en especies amenazadas.
Una nueva esperanza para quienes ya no pueden adaptarse
No basta con contar individuos. La biodiversidad también se mide dentro del cuerpo, en la variedad genética que da a las especies el margen de adaptación que necesitan para sobrevivir.
Es como si una biblioteca perdiera la mayoría de sus libros. Aunque el edificio siga en pie, el contenido no vuelve.
Cock van Oosterhout, investigador principal del estudio, explicó en un comunicado oficial de la Universidad de East Anglia que la ingeniería genética es una herramienta para restaurar la variación genética.
¿Cómo? Una forma es introducir el ADN que se ha perdido en genes del sistema inmunitario. “Podemos recuperar de especímenes de museo, o tomando prestados genes de tolerancia climática de especies estrechamente relacionadas”, agrega el investigador.
Biotecnología para conservar lo irremplazable
Aunque la idea suene disruptiva, parte de una base real. La edición genética ya se usa en agricultura para mejorar cultivos resistentes al calor, plagas o sequías.
Lo que propone ahora este equipo científico es aprovechar ese mismo conocimiento para rescatar a especies que, aunque vivas, están genéticamente condenadas.
La propuesta tiene tres aplicaciones concretas:
- Restaurar variabilidad perdida, utilizando ADN de ejemplares conservados en museos o biobancos.
- Prestar genes adaptativos de especies emparentadas que sí toleran, por ejemplo, altas temperaturas o ciertas enfermedades.
- Eliminar mutaciones dañinas que quedaron fijadas tras cuellos de botella poblacionales.
“El mismo avance que nos permite insertar genes de mamut en un elefante puede ayudarnos a reducir el riesgo de extinción de especies actuales”, afirma la genetista Beth Shapiro, de Colossal Biosciences, agregando que “es nuestra responsabilidad reducir el riesgo de extinción al que se enfrentan hoy en día miles de especies”.
Ni milagro ni atajo, una herramienta más
La edición genética no es una receta mágica, ni una excusa para dejar de proteger hábitats o frenar la deforestación. De hecho, los propios autores del estudio insisten en que esta tecnología solo debe usarse como complemento de las estrategias tradicionales.
Por eso, se proponen ensayos piloto a pequeña escala, con monitoreo a largo plazo y la participación de comunidades locales y pueblos indígenas.
Según el estudio, publicado en la revista Nature Reviews Biodiversity, el atractivo tecnológico de estas soluciones podría abrir nuevas fuentes de financiamiento para programas de conservación que llevan décadas luchando contra el olvido.
A veces, las especies logran sobrevivir. Lo difícil viene después: seguir existiendo.
Hoy, la biotecnología ofrece algo más que números en alza; promete restaurar posibilidades. Porque la vida —como un texto extraviado— también puede reescribirse, si sabemos dónde buscar las palabras que se perdieron.
Referencias de la noticia
- Van Oosterhout, C., Supple, M.A., Morales, H.E. et al. (2025). Genome engineering in biodiversity conservation and restoration. Nature Reviews Biodiversity,
- Universidad de East Anglia. (2025). Gene editing offers transformative solution to saving endangered species. Publicado en la sección de noticias de la Institución.