Humedad ambiental: ¿cómo afecta a los seres humanos?

Este factor atmosférico no sólo puede alterar nuestro confort, sino que también nuestra salud. Pero antes de llegar a eso te explicaremos otros conceptos que debes saber, por ejemplo, qué es el aire, y cuál es la diferencia entre humedad absoluta y relativa.

higrómetro
Existe una zona de confort para las personas con relación al contenido de vapor de agua en el aire.

“…mientras que la humedad relativa del ambiente llega al 50%”. Cuantas veces hemos oído esa oración en los informes del tiempo, pero tú ¿sabes lo que eso significa y qué implicancias tiene en lo que tú puedas sentir?

Sabrás que el aire está compuesto por una mezcla de gases entre los que destacan un par por su abundancia en la atmósfera: nitrógeno (78%) y oxígeno (21%). Además de estos, el restante 1% se distribuye entre una serie de gases como argón, neón, criptón, helio, dióxido de carbono y vapor de agua; ¡ah! y, por supuesto, otra lista de contaminantes originados por la actividad humana.

Con los conceptos básicos claros, entonces entremos a los técnicos. “El aire en la atmósfera se considera como una mezcla de dos componentes: aire seco y vapor de agua. La capacidad de la atmósfera para recibir vapor de agua se relaciona con los conceptos de humedad absoluta, que corresponde a la cantidad de agua presente en el aire por unidad de volumen de aire, y la humedad relativa que es la razón entre la humedad absoluta y la cantidad máxima de vapor de agua que admite el aire por unidad de volumen”, afirman los investigadores, de la Universidad de Chile, Carolina Meruane y René Garreaud.

Relativa vs. absoluta

Sí, suena complejo, pero no lo es… tanto. Dicho de otra manera, la absoluta es la cantidad real de humedad en el aire (gramos), es decir, cuanto más vapor de agua tengamos es mayor también la humedad absoluta. Mientras que la relativa se entiende como la cantidad de humedad existente (porcentaje) en relación con la que habría si el aire estuviera saturado de humedad (100%).

La humedad relativa se expresa en porcentaje, mientras que la humedad absoluta en gramos.

“La humedad absoluta es la densidad de vapor de agua contenido en el aire a una temperatura y presión determinados. La humedad relativa es la proporción de vapor de agua real en el aire comparada con la cantidad de vapor de agua necesaria para la saturación a la temperatura correspondiente, por lo que indica qué tan cerca está el aire de la saturación. Esta se mide en porcentaje entre 0 y 100, en donde 0% significa que el aire está completamente seco y 100% es aire saturado”, detallan Meruane y Garreaud.

El aire caliente puede retener más humedad que el aire frío. Esto significa que, a la misma humedad absoluta, la humedad relativa puede ser más baja en aire caliente y más alta en aire frío. En síntesis, lo que sentimos como humedad en el ambiente es la absoluta.

Humedad relativa

Hecha la diferencia, ahora, nos centraremos en la humedad relativa de la que nos hablan en los informes del tiempo. ¿Les parece? Entonces lo que esto quiere decir es cuanto vapor de agua hay en el ambiente con relación a la máxima cantidad que podría haber en ese aire.

Sepan que el aire cálido (mayor temperatura) puede contener más humedad que el frío (menor temperatura). Por lo tanto, no es lo mismo una humedad relativa del 50% en una zona tropical que en la Patagonia.

Tal como lo han dicho los especialistas, la humedad relativa puede ir del 0% (sin vapor de agua) a 100% (ya no puede contener más vapor de agua). ¿Qué pasa cuando la humedad relativa llega al 100%?

árboles en medio de la niebla
La neblina y niebla se forman cuando el aire está saturado, cuando alcanzó 100% de humedad relativa.

Eso se denomina aire saturado. “El exceso de vapor se condensa para convertirse en gotitas de agua dando origen a la niebla o las nubes. El fenómeno del rocío en las mañanas de invierno se debe a que la humedad relativa del aire ha alcanzado el 100% y el aire no admite más vapor de agua. También se alcanza la saturación cuando usamos agua muy caliente en un recinto cerrado como por ejemplo en un baño. En este caso el agua caliente se evapora fácilmente y el aire de la habitación alcanza con rapidez el 100% de humedad relativa”, ilustran los científicos Carolina Meruane y René Garreaud.

Se dice que el aire está saturado, cuando la humedad relativa alcanza el 100%.

“Estos fenómenos son diferentes, pero ilustran las dos formas en que puede aumentar la humedad relativa de un recinto: por disminución de la temperatura ambiental o por aumento de la cantidad de agua en el ambiente”, apuntan.

¿Cómo nos afecta?

En un ambiente saturado (100%) jamás se me secará la ropa, porque ese aire ya no soporta más vapor de agua. Si transpiro en un ambiente saturado (100%) me sentiré pegajoso, porque el sudor seguirá en mi cuerpo, ¿por qué? La transpiración sirve para refrescar nuestro cuerpo y eso ocurre cuando ese líquido pasa a un estado gaseoso, ya que saca calor de la piel y eso nos enfría. Y, claro, un aire saturado ya no aguanta más vapor de agua por lo que el sudor no cambia de líquido a gaseoso.

persona transpirando
En un ambiente saturado, el sudor no se evaporará, por lo que la persona continuará sintiendo calor.

La presencia en demasía o la escasez de humedad en el ambiente no sólo afecta nuestro confort, sino que también nuestra salud. De hecho, según los especialistas, un nivel de humedad superior al 65% puede ser perjudicial para el organismo, no por el vapor de agua en sí, sino que por los microorganismos que se reproducen en superficies húmedas.

Además, el exceso de humedad puede generar infecciones respiratorias, asma, alergias y agravar los síntomas de enfermedades óseas. Mientras que la falta de humedad en el ambiente seca las vías respiratorias, piel y cabello; además de generar picor de ojos y alentar la conservación de virus resistentes a estas condiciones.

Es importante saber que al subir la temperatura la humedad relativa bajará, ya que al calentarse aumento la capacidad para contener vapor de agua en ese ambiente. Y, al revés, si disminuye la temperatura aumenta la humedad relativa en el ambiente.