La caldera hirviente bajo Atacama: así funcionan los espectaculares Geysers del Tatio
Amaneceres humeantes y un paisaje que parece de otro planeta: los Geysers del Tatio son una de las joyas naturales más impactantes del norte de Chile, donde el calor de la Tierra se hace visible ante nuestros ojos.

En pleno altiplano andino, a más de 4.000 metros de altura, se levanta uno de los espectáculos naturales más sorprendentes del planeta: los Geysers del Tatio. Este campo geotérmico es un laboratorio vivo de la Tierra, donde el vapor, los minerales y la luz del amanecer se combinan en una escena que mezcla ciencia, energía y belleza natural.
Qué son los Geysers del Tatio
El Tatio es un campo geotérmico ubicado en la cordillera de los Andes, considerado el más alto del mundo y el tercero más grande del planeta, después de Yellowstone en Estados Unidos y Kronotski en Rusia. En sus 10 kilómetros cuadrados se concentran más de 80 géiseres activos, además de pozas burbujeantes, fumarolas y manantiales termales.

El fenómeno ocurre cuando aguas subterráneas infiltradas en rocas volcánicas se calientan por el magma y ascienden hacia la superficie.
El nombre “Tatio” proviene del idioma kunza y significa “el abuelo que llora”, aludiendo al agua que brota de la Tierra como lágrimas del altiplano. Este lugar sagrado refleja la conexión ancestral entre la cultura atacameña y la fuerza geológica que modela su entorno.
Dónde se ubican y por qué visitarlos
Los Geysers del Tatio se encuentran en la Región de Antofagasta, a unos 90 kilómetros al noreste de San Pedro de Atacama y a unos 4.200 metros sobre el nivel del mar. El trayecto atraviesa quebradas, salares y volcanes, haciendo del viaje una experiencia tan impactante como el destino.
Además de su atractivo visual, el Tatio es de interés científico: sus microorganismos extremófilos, capaces de sobrevivir en condiciones extremas, son estudiados como modelos de vida en Marte. También cuenta con pozas termales donde los visitantes pueden relajarse en aguas templadas rodeadas de montañas.

En el entorno habitan vicuñas, flamencos, zorros y vizcachas, que complementan el paisaje altiplánico. Cerca de allí, pueblos como Machuca o Caspana conservan la arquitectura y tradiciones atacameñas.
Cuándo ir, curiosidades y consejos
La mejor época para visitarlo es entre abril y noviembre, cuando el contraste térmico acentúa las fumarolas. En verano, las lluvias altiplánicas pueden dificultar el acceso.
El horario ideal es entre las 5:00 y las 7:30 a.m., cuando el sol ilumina el vapor. Las temperaturas pueden descender a –10 °C, por lo que se recomienda abrigo térmico y protector solar.
El sitio es administrado por comunidades atacameñas que promueven un turismo responsable. El Tatio alberga cerca del 8 % de los géiseres del mundo y sus depósitos minerales conservan huellas microscópicas de vida, testimonio del poder y la fragilidad de la Tierra.
Referencias de la nota
Sitio oficial de los Geysers del Tatio: El Tatio
Chile Travel: ¡No vayas a visitar los Geysers del Tatio! Sin saber esto