La versatilidad del laurel, un aliado culinario y sanador en un solo tallo

Aunque sus raíces están en el Mediterráneo, las hojas de este árbol son famosas a nivel mundial por dar mucho sabor a nuestras comidas y por ofrecer beneficios para la salud gracias a sus propiedades medicinales.

Hojas de laurel
El laurel es un árbol muy frondoso que no requiere demasiados cuidados. Sus hojas se recolectan en cualquier época del año y se dejan secar para emplearse como condimento.

En el corazón de la naturaleza, entre sombras verdes y aromas embriagadores, se encuentra el laurel, una planta que ha cautivado a la humanidad a través de la historia. En la antigua Grecia era el símbolo del dios Apolo, protector de las artes y la sabiduría, mientras que para los romanos simbolizaba la gloria y la victoria.

Por nuestros días el laurel es un condimento estrella que engalana guisos, sopas y salsas, pero además es una planta muy estudiada debido a sus propiedades medicinales, destacando por su versatilidad curativa.

Las raíces del laurel

El Laurus nobilis, más conocido como laurel, es un árbol mediterráneo y su nombre deja en evidencia el uso que daban griegos y romanos que elaboraban coronas con sus hojas para honrar a sus más destacados personajes.

Algunos estudios plantean que su origen es el sur de Asia desde donde se extendió a Asia Menor y luego a todo el mundo.

Esta planta pertenece a una familia llamada Lauráceas, que gracias a su gran capacidad para adaptarse y crecer en diferentes condiciones climáticas y ecológicas, es posible encontrar distintas variedades como el laurel canario, laurel de la India y laurel prunus.

Del botiquín de la naturaleza: el laurel como remedio

Más allá de su papel en la cocina, el laurel ha sido apreciado por sus propiedades medicinales. Desde la antigüedad, se ha utilizado para aliviar problemas digestivos, mejorar la salud respiratoria y como tónico general.

Aceite de laurel
Aceites esenciales extraídos de las hojas de laurel también se utilizan en tratamientos terapéuticos, destacando su versatilidad curativa.

Según datos que fueron recopilados en el libro “Plantas medicinales del Sudeste Asiático”, las hojas y otras partes del laurel contienen compuestos químicos como:

  • flavonoides;
  • taninos;
  • eugenol;
  • ácido cítrico;
  • aceites esenciales.

Gracias a su gran contenido de antioxidantes, se han realizado estudios que buscan probar su posible aplicación para tratar enfermedades como la diabetes tipo 2, donde se ha demostrado que mejora la glicemia y perfiles lipídicos de algunos pacientes, convirtiendo a esta hierba culinaria en un prometedor agente antidiabético.

Pero dentro de los usos medicinales que ofrece el laurel, los que más destacan son:

  • Tratamiento de molestias gastrointestinales, para estimular el apetito, prevenir la acidez y mejorar la digestión.
  • Resfriados, por sus propiedades expectorantes y antimicrobianas.
  • Diurético, ya que se ha visto que los extractos de laurel ayudan a aumentar la frecuencia de micción.
  • Analgésico y antiinflamatorio, gracias al gran contenido de eugenol presente en su aceite esencial.

Precaución al disfrutar del laurel: contradicciones a considerar

Aunque el laurel es un aliado valioso, es crucial recordar que, como en todo, el equilibrio es esencial.

Prunus laurocerasus
Se ha descrito a la variedad Prunus laurocerasus, cuyo aspecto es muy similar al laurel común, que puede ser tóxica.

Algunas personas pueden experimentar alergias al laurel y por otro lado, se ha descrito que interactúa con la anestesia, por lo que se recomienda suspender su uso terapéutico dos semanas antes de una intervención quirúrgica programada.

Recordar estas contradicciones nos permite saborear el laurel con responsabilidad, asegurando una experiencia culinaria y medicinal confiable y placentera.

Referencia de la noticia:
Batool S.; Khera. A. R.; et al.; Medical Plants of South Asia. pp 63-74. (2019).
Cazzola R.; Cestaro B.; Diabetes: Oxidative Stress and Dietary Antioxidants. Science Direct (2014).