Las huellas invisibles de antiguos tsunamis: cómo los geólogos buscan pistas del próximo gran terremoto en Chile

Bajo los humedales y riberas del sur de Chile se esconden pistas clave sobre antiguos tsunamis y grandes terremotos. A través de sedimentos y capas de arena, los geólogos reconstruyen eventos ocurridos hace siglos para comprender mejor el riesgo sísmico actual.

Humedal de Valdivia, en el sur de Chile.
Humedal de Valdivia, en el sur de Chile. Estos ecosistemas costeros actúan como verdaderos archivos naturales, conservando en sus sedimentos las huellas de antiguos tsunamis y grandes terremotos ocurridos antes de los registros históricos.

Cuando pensamos en tsunamis, imaginamos olas gigantes y sirenas de alerta. Pero muchos de los tsunamis más importantes de la historia chilena ocurrieron antes de que existieran registros escritos. ¿Cómo lo sabemos entonces? La respuesta está bajo nuestros pies… y en la arena.

Chile es uno de los países más sísmicos del planeta y su extensa costa guarda un archivo natural sorprendente. En humedales, estuarios y planicies costeras, los geólogos buscan señales de antiguos tsunamis, verdaderas “cicatrices fantasma” que ayudan a entender cómo, cuándo y cada cuánto tiempo ocurren estos eventos extremos.

Tsunamis del pasado escritos en arena

Cada vez que un gran tsunami impacta la costa, no solo inunda el territorio: también arrastra arena, conchas y sedimentos marinos tierra adentro. Cuando el agua retrocede, deja una capa de arena donde normalmente no debería haberla. Estas capas especiales se llaman tsunamitas.

Las tsunamitas son depósitos de arena que aparecen intercalados entre capas de barro, turba o sedimentos típicos de humedales. Para los geólogos, encontrar una tsunamita es como hallar una página arrancada de un libro muy antiguo.

A simple vista, pueden parecer solo arena, pero bajo análisis cuentan una historia fascinante: su espesor, composición y extensión permiten estimar la fuerza del tsunami, hasta dónde llegó el mar y, en algunos casos, cuántas veces ocurrió algo similar en miles de años.

Humedales: los archivos secretos de la Tierra

Los humedales costeros son verdaderos cofres del tiempo. Al acumular sedimentos lentamente y en condiciones tranquilas, preservan muy bien estas capas anómalas. Por eso, son lugares clave para estudiar paleotsunamis, es decir, tsunamis antiguos que no quedaron registrados en documentos históricos.

Los humedales y riberas del sur de Chile, como en la zona de Valdivia
Los humedales y riberas del sur de Chile, como en la zona de Valdivia, conservan en sus sedimentos la memoria de antiguos tsunamis y grandes terremotos ocurridos antes de los registros históricos. Créditos: Ministerio del Medio Ambiente Chile.

En Chile, uno de los sitios más estudiados es la zona de Valdivia, famosa por el terremoto de 1960, el más grande registrado instrumentalmente en el mundo. Allí, los investigadores han encontrado múltiples tsunamitas que indican que eventos gigantes no son algo excepcional, sino parte del comportamiento natural de la zona.

Estas investigaciones muestran que grandes terremotos y tsunamis pueden repetirse en escalas de cientos de años, algo fundamental para comprender el riesgo actual.

Pala, paciencia y ciencia: cómo se estudian los tsunamis del pasado

El trabajo de campo de los geólogos exige mucha paciencia y detalle. En humedales y zonas costeras, los investigadores excavan zanjas y extraen núcleos de sedimento, similares a cilindros de torta, que permiten observar capa por capa la historia del terreno.

En Chile, este tipo de estudios es desarrollado por universidades y centros científicos que trabajan activamente en la evaluación del riesgo sísmico y costero.

Una vez en el laboratorio, cada muestra es analizada con lupa científica. Se estudia el tamaño de los granos, la presencia de microfósiles marinos y otros indicadores que revelan si esos sedimentos fueron depositados por el mar. Además, se aplican técnicas de datación por carbono 14, que permiten estimar la edad de cada capa con bastante precisión.

Toda esta información ayuda a responder una pregunta clave para un país sísmico como Chile: ¿cada cuánto tiempo ocurren los grandes terremotos y tsunamis? Al reconstruir eventos que sucedieron hace cientos o miles de años, los científicos pueden identificar patrones de recurrencia que no aparecen en los registros históricos.

Esquema de cómo un tsunami deja su huella en tierra firme.
Esquema de cómo un tsunami deja su huella en tierra firme. Cuando el mar avanza tierra adentro, deposita arena y sedimentos marinos que luego quedan enterrados bajo el suelo moderno. Estas capas, conocidas como tsunamitas, permiten a los científicos reconstruir la altura, alcance y antigüedad de antiguos tsunamis. Crédito: Earth Sciences.

Es importante ser claros: estos estudios no permiten predecir un terremoto con fecha y hora. Sin embargo, sí son fundamentales para mejorar los escenarios de riesgo, reconocer qué zonas son más vulnerables y anticipar cómo podría comportarse el mar en futuros eventos extremos.

Gracias al estudio de los paleotsunamis, hoy se sabe que el llamado “silencio sísmico” no siempre es una buena noticia. En muchos casos, puede indicar que la energía se está acumulando lentamente bajo la superficie, preparando el escenario para un gran evento en el futuro.

Ciencia en terreno: una invitación a mirar el suelo con otros ojos

Visitar un humedal costero con un experto cambia completamente la forma de mirar el paisaje. Donde muchos ven solo pasto y agua, los geólogos ven capítulos completos de la historia sísmica de Chile.

Zonas como Valdivia, la costa del Biobío o el sur de la Región de Los Lagos son verdaderos laboratorios naturales. Entender lo que ocurrió allí en el pasado es clave para prepararnos mejor como sociedad. Porque en Chile, la tierra siempre habla. A veces lo hace con fuerza… y otras, en silencio, dejando pistas escondidas en la arena.

Referencia de la noticia

Cisternas et al. (2005) Predecesores del gigantesco terremoto de Chile de 1960.