NASA planea interceptar asteroide que se acercará a la Tierra en 2029

El asteroide Apophis se está acercando peligrosamente a nuestro planeta y puede causar un evento catastrófico. Para evaluar el riesgo que corremos, la NASA prepara una misión para interceptar directamente el objeto en el espacio.

Asteroide se aproxima a la Tierra
El asteroide bautizado de Apophis se aproximará peligrosamente a la Tierra en 2029, dando una oportunidad única de obtener informaciones vitales sobre él y los riesgos que representa.

Los astrónomos descubrieron que un asteroide potencialmente peligroso llegará a nuestro planeta dentro de siete años —y no es una alusión a la película "No miren arriba". Se espera que el objeto, hoy conocido como Apophis, llegue cerca de la Tierra alrededor del 13 de abril de 2029.

Será posible ver al asteroide en el cielo mientras cruza por distancias tan cercanas cuanto las órbitas de algunos de nuestros satélites, amenazando incluso damnificar alguno de los instrumentos y provocar grandes daños.

Cuando los astrónomos lo detectaron por primera vez, en 2005, notaron que el asteroide tenía 340 metros —equivalente al tamaño del Empire State—, y que es lo suficientemente grande para provocar un evento de extinción en masa en nuestro planeta.

youtube video id=hjJIyZKbHqc

Ahora, los científicos creen que el primer paso de este asteroide no represente riesgos para nuestro planeta, pero la gravedad que ejercerá la Tierra desviará su trayectoria, haciéndolo cruzar en una ruta mucho más peligrosa cuando se aproxime a nuestro planeta en 2060.

NASA planea interceptar Apophis antes de su llegada

Para garantir que el planeta no corra peligro, los científicos de la NASA están planificando hacer una investigación directa en el asteroide, enviando una misión para interceptarlo. Los descubrimientos y plan inicial ja fueron publicado en el Decadal Survey for Planetary Science and Astrobiology.

Si todo continúa según lo planeado, la misión será capaz de interceptar el objeto pocos meses antes de su máxima aproximación, identificando sus propiedades físicas, compuestos internos, mapeando su estructura y calculando el peligro real de impacto.

Después de todo, si es que existe una posibilidad —por mínima que esta sea— de que el Apophis gane una nueva trayectoria que lo haga chocar con la Tierra, es mejor descubrir ahora lo máximo posible respecto del objeto, incluso como sería posible desviarlo hacia una nueva trayectoria.

Se espera que asteroides peligrosos como el Apophis pasen por la Tierra a lo menos una vez cada mil años, por lo que este es un momento precioso para que los astrónomos hagan un acompañamiento y teste paralelo al DART, un proyecto conjunto entre la NASA y la ESA, que pretende redireccionar la trayectoria de una roca espacial.

El Apophis es una antigua reliquia de la formación del Sistema Solar y su estudio, por si solo, puede revelar mucho sobre la historia de nuestro planeta. Aunque no sea un peligro para nosotros, estudiarlo es una oportunidad única que puede repetirse nuevamente sólo de aquí a mil años.