¿Necesitamos usar los índices relativos para monitorear el fenómeno del Niño?
Los índices relativos de El Niño se están introduciendo con la intención de monitorear el fenómeno lejos de la influencia del cambio climático. El Servicio Meteorológico de Australia ya ha comenzado a utilizarlos operacionalmente.
El Niño y La Niña (El Niño-Oscilación del Sur o ENSO, como se denomina al fenómeno completo) se caracterizan por cambios en la temperatura superficial del mar (SST) y otras variables oceánicas y atmosféricas en el Pacífico ecuatorial.
Para monitorear ENSO y poder definir si nos encontramos en una fase El Niño o La Niña, los climatólogos utilizan varios índices basados en las SST. Estos índices miden la diferencia entre la SST actual y su promedio de largo plazo (actualmente se utiliza el periodo 1991-2020). Esto se hace en distintas regiones del Pacífico ecuatorial. Este es un procedimiento que se sigue en todas las agencias de meteorología alrededor del mundo.
Sin embargo, el cambio climático adiciona una dificultad: ahora la climatología va cambiando. Esta dificultad adicional levanta la pregunta de si los índices tradicionales para definir los eventos El Niño y La Niña son lo suficientemente robustos. Muchos climatólogos piensan que no, que necesitamos algo más.
Los índices relativos
Las tendencias positivas de las SST en la región del Niño 3.4 provocan que los eventos fuertes de El Niño se vean más fuertes de lo que de verdad son, mientras que los eventos fuertes de La Niña se vean menos fuertes de lo que son.

La solución propuesta es relativamente (valga el juego de palabras) sencilla: introducir un índice que remueva la señal de la tendencia de largo plazo. Este tipo de índices, denominados índices relativos, miden las anomalías de la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico tropical en las regiones de El Niño, pero se calculan en relación con la anomalía de temperatura global de la región tropical.
Esto busca relacionar los índices más estrechamente con los procesos localizados asociados con el ENSO, en lugar de con las características de la temperatura superficial del mar tropical a mayor escala, como el calentamiento global.
En palabras simples:
-
Índice Niño relativo = Calor del Pacífico central – Calor promedio del resto del trópico.
- Así se obtiene una medida más “local” de las anomalías que realmente mueven el fenómeno ENSO.
Donde Niño3.4_obs y Tropical Mean_obs son los promedios de SST en la región Niño3.4 y la SST media tropical de 20°S a 20°N, respectivamente.

Niño3.4_clim y Tropical Mean_clim son los valores climatológicos para el mes o trimestre correspondiente. S es un factor de escala aplicado para que la varianza del índice relativo de Niño coincida con la del índice tradicional.
De la investigación a lo operacional
Una de las tareas clave de estos índices relativos es dar el salto de lo teórico a lo práctico. Ya existen investigaciones que muestran que pueden predecir fenómenos con bastante acierto, pero ahora el desafío es que sean comprensibles y útiles para todos, no solo para los expertos.
Quienes han dado el primer paso son los profesionales del Servicio Meteorológico de Australia (BoM Australia). Ellos, desde septiembre de 2025, han comenzado a hacer el seguimiento de ENSO basado en los índices relativos. Esto significa un paso muy importante en el monitoreo del fenómeno a escala global y podría significar una reacción en cadena en otros servicios meteorológicos.
Los climatólogos del BoM Australia no se basan solo en este número: lo combinan con datos de temperaturas del océano en profundidad, nubosidad, vientos y el Índice de Oscilación del Sur (SOI).
Así, una referencia práctica es:
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Más de +0,8 °C de forma sostenida → condiciones típicas de El Niño.
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Menos de –0,8 °C de forma sostenida → condiciones típicas de La Niña.
Estos umbrales corresponden a desviaciones significativas respecto al promedio de largo plazo.
Referencias para esta nota
L’Heureux, M. L., and Coauthors, 2024: A Relative Sea Surface Temperature Index for Classifying ENSO Events in a Changing Climate. J. Climate, 37, 1197–1211, https://doi.org/10.1175/JCLI-D-23-0406.1.
van Oldenborgh, G. J., H. Hendon, T. Stockdale, M. L’Heureux, E. C. de Perez, R. Singh, and M. van Aalst, 2021: Defining El Niño indices in a warming climate. Environ. Res. Lett., 16, 044003, https://doi.org/10.1088/1748-9326/abe9ed.