¿Qué fue lo que pasó? Las razones de la enorme erupción en Tonga

Más allá de las consecuencias que se han difundido ampliamente por las redes sociales y los medios de comunicación, tú, sabes ¿cuáles fueron las causas de esta gigantesca explosión natural? La ciencia chilena te lo explica.

volcán Hunga Tonga – Hunga Haa’ Pai
Una comparación del volcán días previos y posteriores al 15 de enero muestran la destrucción que ocurrió en el lugar. La isla volcánica desapareció tras la violenta explosión. Imágenes: Unión Europea, Copernicus Sentinel-2.

La gigantesca erupción volcánica registrada el 15 de enero en el Reino de Tonga, en Oceanía, causó una masiva alerta de tsunami en la cuenca del Pacífico incluida la costa de Chile. ¿Por qué? Por la erupción parcial de la caldera volcánica submarina del volcán Hunga Tonga – Hunga Haa’ Pai.

“Claramente se trata de una erupción que tuvo dimensiones colosales. Hasta ahora se sabe que la columna eruptiva alcanzó de 18 a 23 kilómetros de alto y el radio del hongo superior abarcó unos 27 kilómetros. Las explosiones, en tanto, pudieron escucharse en Fiji (800 kilómetros de distancia) y produjo perturbaciones atmosféricas en Alaska y la Antártica. Además, emitió una gran cantidad de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera”, reseña el geólogo, Felipe Aguilera, investigador CIGIDEN-Universidad Católica y director de Ckelar Volcanes.

El vulcanólogo explica que, al ser una erupción volcánica marina poco profunda, entran en contacto cuerpos calientes (magma) con agua fría, lo que es tremendamente explosivo. Además, son líquidos que tienen propiedades físicas distintas que reaccionan: “El agua no ‘apaga’ la erupción, como muchos pueden creer, por el contrario, el agua se evapora aumentando la violencia de la erupción”.

El origen

Entre diciembre de 2014 y enero de 2015 una erupción volcánica de cinco semanas formó una nueva isla volcánica en esa región del Océano Pacífico. Investigadores neozelandeses descubrieron que esa isla forma parte de una gran caldera volcánica, que ya había erupcionado en 2009 y 1988, es más, los había hecho también hace unos mil años.

“Esta colosal caldera que se eleva del fondo marino unos 2.000 metros es parte de un sistema de siete calderas que existen en la región de Tonga, cuyo origen está ligado a la zona de subducción. La erupción del 15 de enero fue causada por el colapso del arco norte de la caldera en un proceso conocido como resurgencia. El magma habría encontrado paso por este borde y entrado en contacto con el agua de mar causando la masiva erupción”, ilustra el geólogo, Gabriel González, subdirector CIGIDEN y académico de la Universidad Católica del Norte.

Y ¿por qué ocurrió un tsunami? González explica que existen dos opciones: Primero, la violencia de la explosión produjo la “rotura” del edificio volcánico, lo que sumado a la onda de choque a nivel del mar, produjo el tren de olas. O, segundo, "el colapso del edificio volcánico durante el proceso eruptivo”.

Tsunamis transoceánicos

“Cuando en Chile generamos tsunamis, estos afectan la costa de Estados Unidos, Japón o Hawái, por ejemplo. En este caso, recibimos olas más intensas de un tsunami generado por una erupción volcánica”, sostiene Patricio Catalán, investigador CIGIDEN y académico de la Universidad Técnica Federico Santa María.

Parte de esas olas, señala Catalán, recorrieron la costa chilena de norte a sur y viceversa durante todo un día. A medida que hacen su recorrido, a veces se concentran en ciertas bahías, generando olas más grandes como en Coquimbo, Corral y otras ciudades.

“El tsunami tiene esa vida un poco incierta que nos obliga a estar atentos y monitoreando, en especial, uno de origen volcánico; ya que en nuestro país no están tan estudiados por ser menos frecuente”, dice Catalán.

Por eso, “la recomendación es de evacuar, ya que, si en algún momento la bahía y el tsunami generan justo una condición de olas más grandes, puede ser muy tarde para reaccionar. Es mejor prevenir que curar, ese es el espíritu del Sistema de Alerta de Tsunamis en Chile”, advierte el experto.