¿Tus mocos nasales te dicen algo? Aprende a interpretar los diferentes colores

El moco juega un papel importante en la protección contra las enfermedades, y su color por sí solo puede ser bastante revelador sobre lo que sucede en nuestras vías respiratorias y dentro de nuestros cuerpos.

persona limpiando la nariz con un papel
El color y la consistencia de nuestras mucosidades nasales pueden ayudarnos a entender un poco qué está pasando con nuestra salud.

Mocos, flemas, goteo nasal y rinorrea son sinónimos de moco nasal. El moco es un líquido que se encuentra en la nariz y las fosas nasales, pero también en la boca, el esófago, la garganta y los pulmones.

Es esencial como barrera protectora para el cuerpo humano, cumpliendo una doble función: mantener hidratados los tejidos que recubren todo el sistema respiratorio o gastrointestinal y evitar que sustancias nocivas como el polvo, las bacterias, los virus, el polen o las sustancias químicas causen enfermedades.

En la antigua Grecia, se creía que el moco era uno de los cuatro fluidos corporales responsables del equilibrio de la salud y la personalidad humanas. El médico Hipócrates desarrolló la teoría de que la flema era uno de los cuatro "humores". El equilibrio de estos humores podía determinar nuestro temperamento, y un exceso de cualquiera de ellos podía ser responsable de causar enfermedades.

En aquella época, se creía que el moco se producía en el cerebro y los pulmones y que, durante las estaciones frías y lluviosas, podía abundar e incluso causar epilepsia. Algunos también pensaban que los mocos afectaban la personalidad.

Una de las maravillas del ser humano

Si bien a nadie le gusta tener la nariz mocosa o estornudar, la mucosidad de nuestras fosas nasales es, sin duda, una de las maravillas del cuerpo humano. Nos protege de intrusos y tiene una composición única que puede revelar información profunda sobre lo que sucede en nuestro cuerpo.

representación de glóbulos rojos y virus dentro del cuerpo
El moco nasal nos protege de los intrusos al impedir que bacterias, virus y suciedad entren en nuestro cuerpo.

El cuerpo de un adulto produce más de 1,5 litros de moco al día, pero los niños tienden a producir mucho más, ya que sus cuerpos están aprendiendo a manejar la exposición a todas las moléculas del mundo por primera vez.

Con un simple vistazo, el color y la consistencia de nuestro moco pueden ayudarnos a comprender un poco lo que está sucediendo; los mocos pueden actuar como una especie de termómetro visual.

¿Qué significan los diferentes colores?

Una nariz con moco claro es lo más común y no necesariamente tiene que estar asociada a un virus ni a ninguna enfermedad. Sugiere que el cuerpo probablemente está expulsando algo que irrita los senos paranasales, como polen o polvo.

El moco blanco indica que un virus puede haber entrado en la zona, ya que el color blanco se debe a los glóbulos blancos que se activan para combatir a los intrusos. Suele estar presente en el caso de un resfriado, cuando aún está en desarrollo. Es un signo de congestión nasal y suele ir acompañado de otros síntomas comunes de infecciones virales.

Cuando la mucosidad se vuelve más espesa y verdosa o amarillenta, significa que contiene una gran cantidad de glóbulos blancos muertos tras su eliminación. Un color más amarillento significa que la afección desencadenante volverá a la normalidad en unos días, mientras que un color más verdoso significa que la inflamación ha progresado a una fase infecciosa.

persona estornudando
El moco actúa como una barrera protectora para la nariz, pero también ayuda a prevenir la propagación de bacterias y virus, especialmente cuando tenemos secreción nasal o estornudamos.

Si tu moco es rojizo o rosado, podría significar que contiene un poco de sangre: quizás te sonaste la nariz con demasiada frecuencia durante un resfriado y te irritaste el interior.

Cuando el moco se vuelve marrón o anaranjado, significa que hemos pasado demasiado tiempo en ambientes polvorientos o sucios. El moco negro puede indicar contacto con humos, un entorno laboral altamente contaminado, el uso de drogas inhaladas y tabaco.

El microbioma del moco

Si bien el microbioma intestinal (el ecosistema de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que habitan en nuestro cuerpo) es ampliamente conocido, la comunidad científica cree que el microbioma presente en nuestro moco es igualmente importante.

De hecho, los científicos ahora creen que el moco está estrechamente relacionado con la salud humana y el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Técnicamente, Hipócrates no se equivocó del todo cuando teorizó que el moco enferma.

La mucosidad actúa como una barrera protectora para la nariz, pero también ayuda a prevenir la propagación de bacterias y virus, especialmente al tener goteo nasal o estornudar. Cada persona tiene un microbioma mucoso único, influenciado por factores como el sexo, la edad, la ubicación y la dieta. La composición del microbioma es lo que le ayuda a protegerse de los intrusos, y muchas de estas interacciones son sutiles.