Fiestas Patrias con sabor: los mejores aliños chilenos para tus preparaciones

Este 18, además de brindar con un buen vino o chicha y disfrutar de un asado en familia, recordamos que el verdadero sabor chileno está en esos toques de comino, ají de color, orégano, ajo o merkén que elevan cada preparación a un nivel patrio.

aliños
Los aliños exaltan los sabores de nuestra gastronomía y forman parte de la tradición que reúne a las familias en torno a la mesa. Imagen: Zahrin Lukman.

En Fiestas Patrias no sólo se celebran las tradiciones, la música y los bailes típicos, también la gastronomía ocupa un rol fundamental.

Y aunque muchas veces nos enfocamos en las carnes, las empanadas o las ensaladas, hay un detalle que marca la diferencia en cada preparación: los aliños chilenos. Sin ellos, nuestros platos perderían esa identidad única que conquista a todos en la mesa.

Es, durante cada 18 septiembre, la ocasión en que los aliños realmente dan vida y autenticidad a cada bocado. Son esos detalles que, aunque simples, logran unir sabores, frescura, historia y tradición en un solo plato.

A continuación, te compartimos algunos esenciales, entre clásicos y menos conocidos, para que tu mesa patriota quede redonda.

El comino: el secreto de las empanadas

Si hay un aliño que no puede faltar en estas fechas, ese es el comino.

Su sabor intenso y ligeramente picante es el que le da carácter al pino de las empanadas y a muchas carnes al horno. Usado en su justa medida, aporta profundidad sin opacar los demás ingredientes, convirtiéndose en un clásico de la cocina nacional.

El ají de color: color y sabor en cada plato

Otro infaltable es el ají de color (o paprika), que no sólo da un tono rojizo atractivo, sino que también otorga un sabor ahumado y suave.

ají de color
El ají de color es un condimento tradicional chileno, conocido también como paprika o pimentón rojo, que se elabora con pimientos rojos secos y molidos. Imagen: Min Ling.

Es el aliado perfecto para guisos, empanadas y por supuesto, para aderezar las carnes del asado. Además, resalta el aroma de sopas y cazuelas, dándole ese toque casero y patrio.

El orégano: hierba aromática por excelencia

El orégano chileno, especialmente, el del norte, es reconocido por su potencia y frescura.

Es fundamental en los adobos, en las empanadas y en las ensaladas clásicas como la chilena (tomate, cebolla y cilantro). Su versatilidad lo hace indispensable en estas celebraciones, porque realza sabores sin saturarlos.

El ajo y el merkén: picor y tradición

El ajo es un básico en cualquier cocina, y en las Fiestas Patrias se convierte en protagonista de los aliños para carnes y empanadas.

A su lado, el merkén, condimento mapuche elaborado con ají cacho de cabra ahumado y molido, aporta un toque ahumado y picante que transforma preparaciones sencillas en verdaderos manjares llenos de identidad cultural.

Cilantro y perejil: frescura en la mesa

Entre tanta intensidad de sabores, no pueden faltar las hierbas frescas como el cilantro y el perejil. Son ideales para ensaladas, pebre o salsas frescas que acompañan carnes y empanadas.

perejil
Una de las principales diferencias entre el perejil y el cilantro está en la forma de sus hojas, que son puntiagudas en el perejil y redondeadas en el cilantro. Imagen: David Todd Mccarty.

Además, aportan color, aroma y un contrapunto fresco a los sabores más robustos de la cocina dieciochera.

¿Qué hacer con estos aliños?

Aquí reunimos tres preparaciones infaltables en las mesas dieciocheras, que destacan y realzan el sabor y textura de cualquier preparación:

Pebre chileno

El pebre es un básico al que es imposible resistirse: tomate, cebolla, cilantro, un toque de ají y limón.

pebre
Un buen pebre nunca se come de inmediato: dejarlo reposar 15 a 20 minutos para lograr un sabor más fresco y equilibrado.

Lo que muchos subestiman es la paciencia que requiere: dejar reposar unos 15-20 minutos después de mezclar permite que los ingredientes se integren bien y todo gane frescura sin que un ingrediente opaque al otro. Un secreto: picarlo para que quede grueso pero homogéneo.

Chimichurri casero

Perejil fresco, ajo, aceite, vinagre, orégano seco, ají en hojuelas, sal y pimienta: esta mezcla cobra todo su sentido si la preparas con anticipación.

Dejarla reposar hace que los sabores del vinagre, el ajo y las hierbas se fundan mejor, resultando en un aliño potente, pero equilibrado.

Chancho en piedra

Esta preparación lleva los sabores hacia lo más casero y profundo. Tomates maduros, ajo, ají rojo y aceite, con una pizca de sal.

El chancho en piedra destaca porque combina la rusticidad con la frescura del tomate, ají y el ajo. Y ese chorrito de aceite al final hace toda la diferencia, aportando brillo y envolviendo los ingredientes.

Los aliños son mucho más que simples condimentos: son parte de nuestra memoria culinaria y nos conectan con la tradición.

Este 18, además de brindar con un buen vino o chicha y disfrutar de un asado en familia, recuerda que el verdadero sabor chileno está en esos pequeños toques de comino, ají de color, orégano, ajo o merkén que elevan cada preparación a un nivel patrio.