Los cócteles más icónicos del planeta según Taste Atlas: del Coquito al Lava Flow
Desde el Coquito puertorriqueño hasta el icónico Lava Flow hawaiano, este mapa sensorial muestra la riqueza de la coctelería internacional y su capacidad para traspasar fronteras.

El mundo de la coctelería es una auténtica cartografía de tradiciones y creatividad. En uno de sus más recientes rankings, Taste Atlas seleccionó los diez mejores cócteles del todo el orbe, teniendo en cuenta tanto la opinión de expertos como la de consumidores.
A continuación, compartimos un recorrido por los cócteles ganadores, que nos llevan desde el Caribe o la Amazonía, hasta playas hawaianas y bares británicos.
Y ojo que, dentro del listado, Chile queda muy bien representado.
1. Coquito de Puerto Rico
El Coquito es un símbolo navideño en Puerto Rico, donde las celebraciones familiares no están completas sin este licor cremoso.

Está preparado con leche de coco, ron, leche condensada, vainilla y aderezado con canela, aunque cada familia tiene su propia versión. Algunos lo mezclan incluso con helado de coco (como en Cuba) o lo acompañan con turrón (como en España).
Se sirve frío, en vasos pequeños y se espolvorea con nuez moscada para darle un toque aromático.
2. Chicha Sour de Perú
Esta bebida fusiona tradición andina y coctelería moderna, utilizando chicha morada, maíz violeta, pisco, jugo de limón (o lima), sirope y clara de huevo para lograr una espuma densa.
En su preparación final se agita hasta que la espuma se forme y se sirve en una copa tipo “coupé”, decorada con menta fresca.
El resultado es un equilibrio entre acidez, dulzor y notas frutales, muy representativo del Perú.
3. Mojito de Cuba
Probablemente, uno de los cócteles más conocidos globalmente, que combina hierbabuena, jugo de lima, azúcar, agua con gas y ron blanco.

La preparación clásica implica macerar el azúcar con la lima, añadir la menta (hierbabuena), luego el ron y finalmente agua con gas y hielo. Se adorna con rodajas de lima y hojas de hierbabuena.
Su frescura y versatilidad lo han hecho enormemente popular, incluso en versiones “virgin” sin alcohol, siendo ya todo un clásico.
4. Pisco Sour de Chile y Perú
Este trago emblemático de la coctelería sudamericana también aparece en el listado, el cual se prepara con pisco, jugo de lima, jarabe de azúcar y clara de huevo. Luego, se agita vigorosamente para generar espuma.
En algunos casos, lleva unas gotas de amargo Angostura o “Chuncho”, según la versión, y en Chile se prepara, habitualmente, con pisco añejado y azúcar flor; en tanto, en Perú, se usa un pisco más joven y jarabe.
5. Cola de Mono de Chile
Muy ligado a las festividades navideñas chilenas, y preparado en muchos hogares del país (de forma artesanal), este cóctel es una mezcla dulce y especiada de leche, café, azúcar, canela, clavo de olor y aguardiente.

En algunas versiones se le añade brandy o ron, se puede servir caliente/tibio (muy tradicional) o frío, y a menudo se acompaña del clásico pan de pascua, especie de queque con fruta confitada o nueces.
6. Chilcano de Perú
Refrescante y liviano, el Chilcano peruano usa pisco, ginger ale, jugo de lima y, opcionalmente, amargo de Angostura. Se sirve en vaso alto con hielo y piel de lima para decorar.
Su nombre trae reminiscencias de la “sopa chilcano”, una preparación muy popular que se usaba como remedio contra la resaca.
7. Caipirinha de Brasil
La Caipirinha es, sin duda, una de las bebidas más representativas de Brasil.
Se elabora con cachaça (un destilado de caña de azúcar), azúcar y cuartos de lima. La técnica consiste en macerar la lima con el azúcar para liberar sus jugos, luego se añade hielo y la cachaça.

Se puede preparar para compartir en jarras grandes o en vasos individuales. Y por su frescura cítrica, este brebaje sigue siendo ideal para capear el calor.
8. Rum Punch del Caribe
Este cóctel clásico caribeño es una mezcla generosa de ron con jugos de frutas (piña, naranja, lima, maracuyá), jarabe de azúcar y agua.
En muchas islas se sigue una regla popular para las proporciones: “uno agrio, dos dulces, tres de fuerte y cuatro de suave”.
Se sirve típicamente en jarras grandes con hielo, decorado con piña, rodajas de cítrico o unas gotas de amargo. Es un trago festivo por excelencia.
9. Porn Star Martini de Reino Unido
Este cóctel moderno nació en Londres, de la mano del bartender Douglas Ankrah, y aunque lleva “Martini” en el nombre, su receta es bastante diferente: combina vodka con sabor a vainilla, licor de maracuyá, jugo y puré de maracuyá, y se acompaña con un shot de champagne o prosecco que se bebe por separado.

Su presentación y dulzura lo han convertido en uno de los preferidos en la escena de bares británicos.
10. Lava Flow de Hawái
Una explosión visual y de sabores: el Lava Flow nació en la coctelería tiki hawaiana y mezcla ron de coco, ron blanco, jugo de piña, crema de coco, bananas y frutillas.
Para lograr su famoso efecto de “lava”, se licúan por separado las fresas con parte del ron blanco y, luego, se vierte esta mezcla roja sobre la otra más clara, creando una espiral.
Se sirve en vaso tipo Collins o “hurricane” y se decora con piña o sombrilla tropical.
¿Por qué es importante esta lista?
Este ranking no es simplemente un listado de bebidas populares: es una muestra de cómo los cócteles pueden narrar historias, tradiciones y símbolos culturales.
Cada trago tiene un origen, un contexto y un significado para la comunidad que lo creó. Taste Atlas destaca precisamente eso: la capacidad de estas preparaciones para representar a un país ante el mundo y, al mismo tiempo, adaptarse a nuevas generaciones y formas de consumir.
La combinación entre evaluación profesional y opinión del público permite que esta lista sea diversa, representativa y cercana, reflejando también qué sabores conectan globalmente, qué recetas se han vuelto icónicas y por qué la coctelería sigue siendo un puente cultural entre países.
Este ranking de los diez mejores cócteles del mundo es una invitación a conocer culturas, celebrar tradiciones y experimentar nuevos sabores. Desde el Coquito puertorriqueño hasta el icónico Lava Flow hawaiano, este mapa sensorial muestra la riqueza de la coctelería internacional y su capacidad para traspasar fronteras.