Cómo cuidar tus plantas de maceta durante el invierno en Chile: errores comunes a evitar
Menos riego, más abrigo y luz suficiente: estos son los pilares para mantener vivas tus macetas cuando bajan las temperaturas.

El invierno cambia las reglas del juego en jardinería, sobre todo cuando se trata de plantas en maceta. Al estar más expuestas al viento, la lluvia y el frío del suelo, sus raíces son más vulnerables, y pequeños descuidos pueden causar daños importantes. Por eso es clave ajustar los cuidados al ritmo de la temporada. Aquí te contamos qué errores evitar y qué hacer para que tus macetas lleguen bien a la primavera.
Error 1: regar como si fuera verano
En invierno, muchas plantas entran en reposo o crecen más lentamente. Por lo tanto, sus necesidades de agua disminuyen considerablemente.
Sin embargo, es común seguir regando con la misma frecuencia que en verano, lo que puede provocar pudrición de raíces o proliferación de hongos.
Qué hacer:
- Revisa siempre la humedad del sustrato antes de regar. Si aún está húmedo a dos o tres centímetros de profundidad, espera.
- Evita mojar el follaje, especialmente si no hay buena ventilación.
- Si llueve con frecuencia, suspende el riego por completo hasta que el sustrato se seque.
Consejo: si tus macetas están a la intemperie, inclínalas levemente para evitar que el agua de lluvia se acumule.
Error 2: dejar las macetas al viento o al hielo
A diferencia de las plantas en suelo, las de maceta tienen menos protección natural. El frío puede penetrar el sustrato más rápido, y si están en zonas con viento o heladas, sufren más que las que están bajo techo.

Qué hacer:
- Traslada las macetas más sensibles a un lugar protegido: un muro soleado, un alero o una galería pueden ser suficientes.
- Eleva las macetas del suelo si hay riesgo de escarcha. Puedes usar ladrillos o bases de madera.
- Agrúpalas para conservar mejor el calor.
- Si usas macetas de cerámica o barro, protégelas del hielo para evitar que se agrieten por los cambios bruscos de temperatura.
Consejo: aplica una cobertura (mulch) sobre el sustrato para proteger las raíces y moderar la temperatura, especialmente si hay heladas. Esto ayuda a aislar el suelo y evitar que el frío llegue directamente al sustrato y la zona radicular.
Error 3: olvidar que la luz sigue siendo clave
Durante el invierno, los días son más cortos y el Sol cambia de ángulo. Muchas veces las plantas quedan más sombreadas que en verano, sobre todo si están en balcones orientados al sur o interiores.

Qué hacer:
- Observa cuántas horas reales de luz directa recibe cada planta. Si es menos de tres horas al día, busca otra ubicación.
- Limpia regularmente los vidrios o superficies que puedan bloquear la luz natural.
- Gira las macetas una vez por semana para que crezcan de forma pareja.
Consejo: si tienes plantas tropicales en interior, puedes complementar con luz artificial blanca fría, al menos durante 6 horas al día.
Error 4: descuidar el drenaje
En invierno, el drenaje es clave para evitar raíces enfermas por exceso de humedad.

Un error difundido es colocar piedras o grava en el fondo de la maceta, pero estudios recientes demuestran que esta práctica no mejora el drenaje; al contrario, crea una “tabla de agua” que mantiene el sustrato húmedo cerca de las raíces.
Qué hacer:
Usa sustratos específicos para macetas, con componentes como perlita, arena gruesa o vermiculita mezclados homogéneamente para mejorar la aireación y el paso del agua.
- Verifica siempre que la maceta tenga agujeros de drenaje. Si no los tiene, hazlos o usa una maceta interior con drenaje dentro de un contenedor decorativo.
- Evita el uso de piedras en el fondo; funcionan solo si bloquean grandes agujeros, y aun así se recomienda usar malla o filtro pequeño, no grava.
- Si el sustrato está compactado, considera renovar parte del sustrato o cambiar a una mezcla más fresca cada año o dos.
Consejo: nunca dejes platos llenos de agua bajo las macetas en invierno. El agua retenida favorece la pudrición y el frío extremo.