El legado de la quinoa: plantas madres transmiten memoria de resistencia a su descendencia
Una investigación de la Universidad de Concepción revela que este grano andino sobrevive en condiciones adversas y además “le enseña” a sus hijas a resistirlas.

En los Andes, la quinoa lleva miles de años creciendo entre suelos áridos, sequías y heladas. Su historia es también la de los pueblos que la domesticaron y la mantuvieron como alimento esencial frente a la adversidad.
Hoy, la ciencia vuelve a ponerla en el centro de atención: no solo resiste, también recuerda. Un estudio liderado por la Universidad de Concepción demostró que las plantas de quinoa pueden heredar la memoria del estrés vivido por sus progenitoras.
Dicho de otro modo, cuando una planta madre crece en condiciones pobres en nutrientes, transmite a sus hijas la capacidad de soportar mejor ese mismo escenario.
Las plantas también recuerdan
La idea de que una planta pueda “recordar” puede sonar extraña, pero en la biología vegetal se entiende como memoria fisiológica y metabólica.
Según se explica en un comunicado de la UdeC, el equipo comparó cultivos de quinoa de la variedad Faro en condiciones de alta y baja disponibilidad de nitrógeno, un nutriente esencial para el desarrollo vegetal.
Luisa Bascuñán Godoy, líder del estudio
El estudio evidencia que, aunque las plantas madres sometidas a estrés redujeron su rendimiento, sus semillas germinaron más rápido y produjeron descendientes con raíces más robustas, capaces de rendir mejor en el mismo escenario adverso.
Este mecanismo puede ser clave para explicar por qué la quinoa ha logrado expandirse desde el altiplano andino hasta ecosistemas tan diversos como la costa chilena, India o incluso países europeos y africanos.
La resistencia como legado andino
La quinoa no es un cultivo cualquiera. Desde hace al menos cinco mil años, comunidades andinas la domesticaron y adaptaron a entornos extremos, desde las alturas del altiplano hasta valles y costas.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha destacado este pseudocereal por sus aportes nutricionales —alto contenido de proteínas y libre de gluten— y por su valor estratégico frente al cambio climático.
En palabras de la doctora Bascuñán, “entender los mecanismos que permiten a estos cultivos adaptarse a los cambios del clima es imperante para fortalecer nuestra seguridad alimentaria”.
Seguridad alimentaria en tiempos de cambio
El hallazgo llega en un contexto donde la seguridad alimentaria global es una preocupación creciente. Con lluvias cada vez más escasas y suelos empobrecidos, la capacidad de los cultivos para resistir será clave para alimentar a una población mundial en aumento.
Este grano aparece así como un modelo de resistencia natural. No necesita modificaciones de laboratorio para mejorar su adaptación. Guarda en sus semillas las huellas de lo que vivieron sus madres y las transmite como un manual de supervivencia listo para activarse.
Domesticada hace milenios entre montañas duras y climas hostiles, la quinoa sigue enseñando que la vida encuentra caminos de resistencia.
Hoy sabemos que su secreto está en la memoria que cada madre deja a su descendencia, un legado que podría sostener las mesas del mañana.
Referencias de la noticia
- Jeannette Valenzuela Mella. (2025). Investigación sobre quinoa realizada en la UdeC revela que plantas madres heredan resistencia al estrés a sus hijas. Publicado en Noticias UdeC.
- Bascuñan-Godoy L. et all. (2015). Water deficit stress-induced changes in carbon and nitrogen partitioning in Chenopodium quinoa Willd. Springer Nature.
- Bascuñan-Godoy L. et all. (2018). Nitrogen Supply Affects Photosynthesis and Photoprotective Attributes During Drought-Induced Senescence in Quinoa. Frontiers.
- FAO. Quinoa. Ficha técnica publicada en el sitio web de la institución.