¿Pueden las flores “oír” a las abejas? Un estudio revela que sí... y que responden con más néctar

Un equipo de investigación descubrió que ciertas plantas aumentan su producción de azúcar al percibir el zumbido de los insectos que las polinizan

Planta de boca de dragón y abeja
La evidencia sugiere que las plantas no solo "ven" y "huelen" a sus polinizadores, sino que también podrían "escucharlos".

Un jardín en calma puede parecer silencioso, pero bajo esa quietud ocurre algo inesperado. Mientras una abeja se acerca zumbando, ciertas flores parecen captar ese sonido y responder con un gesto generoso: más néctar, más dulce.

Así lo sugiere una investigación internacional presentada este mes en un congreso de acústica en Nueva Orleans.

El grupo de investigación encontró que un tipo de flores, conocidas como boca de dragón, aumentan su producción de néctar cuando “escuchan” el zumbido característico de una abeja polinizadora.

¿Cómo "escuchan" las plantas?

Esto no es telepatía ni nada similar. Al parecer corresponde a un sofisticado sistema de reconocimiento que ha evolucionado durante milenios.

Para descubrirlo el equipo grabó el zumbido de las abejas caracoleras, expertas polinizadoras de las bocas de dragón, y lo reprodujeron cerca de estas flores en condiciones controladas.

¿El resultado? Más néctar, más azúcar, y hasta cambios en los genes que regulan la producción de ambos.

“La capacidad de discriminar a los polinizadores que se aproximan en función de sus señales vibroacústicas distintivas podría ser una estrategia adaptativa”,explicó Francesca Barbero, líder de la investigación.

Al respecto, agregó que aunque no tienen oídos ni sistema nervioso, las plantas cuentan con estructuras sensibles a las vibraciones.

Se trata de células capaces de detectar estímulos mecánicos como el tacto, la presión o el sonido.

Vibraciones que activan dulzura

Aunque las plantas no escuchan como lo haría un ser humano,, si que pueden hacer distinciones entre un insecto y otro. La idea es simple: si el zumbido es de un buen polinizador, se premia. Si no, nada especial.

Este comportamiento refuerza la fidelidad del insecto a esa flor, aumentando las probabilidades de que vuelva y ayude a completar el ciclo reproductivo.

Es como si un restaurante ajustara su menú según quién entra por la puerta. Si llega un cliente habitual que deja buenas propinas (en este caso, polinización efectiva), el chef saca lo mejor de la cocina.

Si aparece alguien que solo viene a robar la mermelada sin dejar propina (los llamados “ladrones de néctar”), la respuesta puede ser distinta.

¿Podríamos 'hablar' con las plantas?

El potencial práctico del hallazgo también es relevante. Si las plantas responden de forma positiva a ciertas frecuencias de zumbido, podría usarse sonido para estimular la polinización de cultivos, sin recurrir a productos químicos ni alterar el ecosistema.

Plantas boca de dragón
Este estudio se suma a la creciente evidencia de que las plantas perciben su entorno de formas complejas. Desde cambios climáticos hasta la presencia de insectos, su capacidad de respuesta sigue sorprendiendo.

Además, el equipo está explorando si las flores también emiten sonidos para atraer polinizadores. Una hipótesis que, de comprobarse, ampliaría aún más nuestra comprensión sobre el papel activo de las plantas en su entorno.

“Si se confirma esta respuesta de los insectos, los sonidos podrían utilizarse para tratar plantas y cultivos de interés económico y aumentar la atracción de sus polinizadores”.

Francesca Barbero, profesora de zoología de la Universidad de Turin y líder de la investigación.

Mientras las abejas vuelan de flor en flor, llevando vida en sus patas, las plantas esperan atentas. Escuchan. Responden.


Este descubrimiento nos recuerda que en la naturaleza, incluso los silencios pueden estar llenos de significado.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Acoustical Society of America. (2025): Can plants hear their pollinators?. EurekAlert.

- Hannah Devlin. (2025). Plants produce more nectar when they ‘hear’ bees buzzing, scientists find. The Guardian.