A pesar de las grandes lluvias, junio terminó con déficit de precipitaciones en la mayoría de las regiones de Chile

Muy seguramente, junio de 2023 quedará grabado en la memoria por las extraordinarias lluvias que recibió la zona central. Sin embargo, parece que no fueron suficientes.

persona afirmando una probeta de medida para lluvias en sus manos
Las lluvias de junio no fueron suficientes para sacar del rojo los acumulados de lluvias en Chile.

Siguen frescas en nuestra memoria las imágenes de los efectos de las intensas precipitaciones recibidas en los últimos días de junio en la zona central de Chile, mientras muchas familias continúan trabajando para recuperar lo que el agua de lluvia, el barro de las inundaciones y las crecidas de ríos les quitó.

Varias ingredientes se juntaron para dejar uno de los junios más lluviosos de las últimas décadas. Algunos investigadores —y también personas afectadas— hablan de lluvias que no se veían desde finales de los años 1990, mucho antes de que se estableciera la extensa megasequía que se instaló sobre Chile y que ha cambiado el paisaje y la forma de vida de muchas personas, en la zona central.

Lo cierto es que un sistema frontal cálido, con isoterma cero alta, y además el gran aporte de humedad que llegó desde zonas tropicales asociados a un río atmosférico fueron los elementos claves para que este potente evento de precipitaciones se gestara en el centro del país.

¿Cuánto cambiaron los pluviómetros?

El mes de junio comenzó con gran déficit de precipitaciones, y aunque las lluvias fueron extraordinarias durante los últimos días del mes, el déficit continúa siendo la tónica en la mayoría de las regiones de Chile.

En una buena parte de las estaciones del centro sur de Chile, el déficit de lluvias se redujo, con las precipitaciones recibidas durante el mes recién pasado. Como la mayor cantidad de precipitaciones de registró, de esta vez, en la zona interior, las estaciones costeras de la Región de Valparaíso registraron un aumento en el déficit de lluvias en comparación con lo que se acumulaban a comienzos del mes de junio.

cuadro comparativo del déficit o superavit de lluvias para estaciones meteorológicas de Chile continental
El centro norte del país lleva la delantera en lo que respecta a déficit de precipitaciones en lo que va de 2023.

Las estaciones de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), ubicadas en la capital, finalizaron junio con un déficit de precipitaciones de entre 49 a 67%, mientras que entre Curicó y Valdivia julio inició con precipitaciones de entre 30 a 40% más bajas en comparación a un año normal, para la misma fecha.

De las estaciones de la DMC mostradas, sólo Coyhaique comenzó julio con rangos dentro de lo normal y además positivos, en lo que respecta a precipitaciones.

¿Qué se espera en los próximos meses?

Las últimas proyecciones climáticas disponibles, tanto de Meteored como de la Dirección Meteorológica de Chile auguran unos meses más benéficos en lo que respecta precipitaciones en las zonas centro, sur y austral del país. El establecimiento y maduración de El Niño jugaría a favor del regreso de las precipitaciones, principalmente en el centro sur de Chile.

Sin embargo, y considerando el gran déficit de lluvias que se presentan hasta el momento la mayoría de las estaciones del país, es probable que el mes termine con acumulados dentro del rango normal a levemente por debajo de lo normal.

Necesitaríamos varias lluvias extraordinarias sobre el centro y sur de Chile para que los montos acumulados de precipitación se establecieran por sobre lo normal para la época.

Hoy, seguimos siendo testigos de los efectos de las pasadas lluvias extremas. Aunque que ya se ha pasado más de una semana, todavía los chilenos y chilenas trabajan duro para recuperar lo perdido producto de las intensas lluvias e inundaciones.

Las lluvias se necesitan, y viendo los datos y a nuestro alrededor, no lo podemos negar. Pero ¿estamos preparados hoy para recibir nuevamente un evento extremo de lluvias como el que ocurrió a finales de junio?

Esperemos que las lluvias lleguen, así como los pronósticos lo indican para el mes de julio y el actual trimestre. Claro que sería mucho mejor si ellas fuesen bien distribuidas a lo largo del mes y no en uno o dos eventos muy intensas con potencial de causar nuevamente inundaciones, y comprometer aún más a las personas que perdieron todo —o casi todo— en el pasado evento extremo de lluvias de finales junio.