Abrígate desde el plato: preparaciones reconfortantes y saludables para esta temporada

Cuando el frío aprieta, el cuerpo pide calor, nutrición y reconforte. En este artículo te contamos por qué las preparaciones calientes como guisos, sopas y estofados son clave para mantener la salud en invierno.

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Cazuelas, guisos, sopas, cremas y estofados, son parte de una rica dieta invernal con múltiples beneficios.Imagen:Kratky Jaromir

Cuando las temperaturas bajan y los días se vuelven algo grises, el cuerpo necesita un impulso adicional para conservar el calor y enfrentar el invierno.

Alimentarse bien es clave, no sólo para evitar resfríos, sino también para mantener la energía y el bienestar. Y es que abrigarse por fuera es tan importante como hacerlo desde el plato. Las comidas calientes y abundantes tienen un efecto inmediato en el cuerpo: reconfortan, estimulan la circulación y fortalecen el sistema inmunológico.

Preparaciones nutritivas

Y es que, durante el invierno, los requerimientos energéticos aumentan, por lo que se recomienda incluir en la dieta preparaciones ricas en proteínas, legumbres, verduras de temporada, cereales y grasas saludables.

crema de zapallo
La crema de zapallo es una excelente fuente de vitaminas A y C, fibra, potasio, magnesio, fósforo y antioxidantes. Imagen: Elena Leya

En ese contexto, las sopas, guisos y estofados son grandes aliados al entregar calor y saciedad, además que permiten aprovechar una gran variedad de ingredientes en un solo plato.

Son ricos en nutrientes esenciales como el hierro, el zinc, las vitaminas del complejo B, antioxidantes y fibra. Del mismo modo, al cocinarse a fuego lento y por tiempo prolongado, muchas veces en un medio líquido como el caldo, los alimentos liberan sus sabores y componentes, lo que facilita su digestión y la absorción de minerales.

Otra ventaja de estas preparaciones es su versatilidad: permiten incluir verduras de estación como zapallo, zanahoria o acelga, además de proteínas como legumbres, carne de vacuno o pollo. Al ser platos de “cocina lenta”, resultan también económicos y sostenibles, ideales para cocinar en grandes cantidades y conservar durante varios días.

Receta chilena para combatir el frío

El chef Álvaro Lois, cocinero chileno con experiencia en gastronomía patrimonial, propone una receta simple y a la vez sabrosa: Guiso de lentejas con longaniza ahumada, un clásico invernal que mezcla tradición y contundencia. Ideal para entrar en calor y compartir en familia.

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Esta receta es ideal para reunirse en familia en torno a la mesa.Imagen: Lecturas.com

Ingredientes (4 porciones):

-2 tazas de lentejas remojadas (idealmente desde la noche anterior)

- 1 cebolla grande picada en cubos

- 1 zanahoria en cubos pequeños

- 1 diente de ajo picado fino

- 1 trozo de pimentón rojo

- 1 tomate pelado y picado (o 2 cucharadas de salsa natural)

- 1 hoja de laurel

- 1 cucharadita de ají de color

- 1 cucharadita de orégano seco

- 2 longanizas ahumadas en rodajas

- Aceite, sal y pimienta

- Agua caliente o caldo de verduras (aprox. 1 litro)

Preparación:

En una olla grande, sofreír la cebolla, el ajo, la zanahoria y el pimentón en un poco de aceite. Añadir el ají de color, orégano y la hoja de laurel.

Luego, incorporar el tomate picado, revolviendo bien, y agregar las lentejas escurridas, cubriendo con agua caliente o caldo y cocinar a fuego medio durante 25 a 30 minutos.

A mitad de cocción, añadir las longanizas en rodajas y ajustar la sal y la pimienta.

Se sugiere revolver, ocasionalmente, hasta que las lentejas estén suaves y el guiso tenga una textura espesa y cremosa, para al final servir caliente, acompañado de arroz blanco o pan amasado.

Lois aconseja usar longanizas artesanales y, si se desea un toque gourmet, agregar un chorrito de aceite de oliva al final o unas hojas de cilantro fresco.

Comer bien es parte del abrigo

En esta época, preparar comidas caseras, nutritivas y calientes es una de las mejores formas de enfrentar los meses fríos.

No sólo ayudan a mantenernos saludables, sino que también nos conectan con la tradición, la memoria y el placer de compartir. Sopas, cremas, guisos y estofados, abrigan, nutren, fortalecen y reconfortan.

Por eso, la recomendación es abrigarse desde la cocina, transformando cada plato en una fuente de calor, sabor y bienestar.