El cambio climático está intensificando las olas de calor antárticas

Por primera vez, un estudio reconoce que el cambio climático es capaz de amplificar las olas de calor en la Antártica. Un ejemplo claro de esto fue el fenómeno ocurrido en febrero de 2020, con magnitudes sin precedentes. Conoce más detalles, a continuación.

Témpano en la península antártica
La península antártica en una estrecha franja de tierra e islas, cubierta de hielo y permafrost. Lugar de reproducción óptima para los pingüinos, los cuales junto a otras especies, hoy corren serio peligro por el cambio climático.

Un grupo de científicos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la Universidad de Barcelona, el Instituto de Geociencias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Lisboa, publicaron recientemente un estudio en la revista Communications Earth & Environment —del grupo Nature—, donde confirmaron por primera vez que el cambio climático es capaz de amplificar una ola de calor en el continente antártico. Para ello se analizaron las más intensas olas de calor registradas en la Península Antártica desde que existen datos, entre ellas la de febrero de 2020.

mapa ola de calor febrero de 2020
Mapa de ola de calor entre el 6 y 11 de febrero de 2020, que muestra estaciones y temperaturas máximas registradas en la Península Antártica. Fuente: González-Herrero et al. (2022).

Si nos centramos concretamente en dicho mes, este fue anormalmente cálido en la península antártica, presentándose una ola de calor entre los días 6 y 11 de febrero, catalogada como una de las más intensas de las registradas en la región. En este período se midieron anomalías de temperatura media de 4,5 °C sobre el promedio, dejando un registro en la península el 6 de febrero, que alcanzó los 18,3 °C en la base Esperanza.

Efectos del cambio climático

Para cuantificar el papel del cambio climático en la magnitud de esta ola de calor regional que persistió seis días, los investigadores estudiaron hechos similares que sucedieron en períodos pasados (1950-1984) y recientes (1985-2019).

Los resultados mostraron que olas de calor similares a las de 2020 en la península antártica son ahora al menos aproximadamente 0,4 °C más cálidas que en el período anterior, lo que representa un aumento del 25% en la intensidad.

El cambio climático ha generado una intensificación de las olas de calor en casi medio grado Celsius, desde 1985 en adelante.

Observaron también que la probabilidad de experimentar anomalías medias regionales de 6 días, por encima de 2 °C, ha aumentado diez veces desde el período 1950-1984.

Los cambios en la circulación atmosférica, experimentados recientemente en la zona, no son capaces de explicar el aumento de temperatura durante este fenómeno y, por eso, el estudio atribuye responsabilidades a factores antropogénicos, es decir, al cambio climático.

¿Qué fenómeno meteorológico originó la ola de calor?

Según lo que lograron indagar los investigadores, un evento de esta magnitud no tiene precedentes, por lo menos en los últimos 70 años. Y al tratar de encontrar la causa sinóptica, hallaron que esta ola de calor fue producto de la aparición de un anticiclón semi estacionario, ubicado en el extremo norte de la península antártica, cuya advección cálida influyó en el aumento de la temperatura media regional.

Esta circulación anómala contribuyó a establecer condiciones favorables a barlovento, por el aire descendente o efecto Foehn, y el calentamiento ganado a sotavento al oriente de la península antártica.

Al analizar episodios anteriores, encontraron que habían sido más fríos en condiciones similares, eso significa que experimentar un evento de estas características hoy, es mucho más intenso que hace algunas décadas.