La meteorología mundial ha respondido a la pandemia durante el 2020

La Organización Meteorológica Mundial ha dedicado su boletín número 69 al COVID-19. Te presentamos un resumen del contenido que encontrarás en él, así como los retos que se han tenido que enfrentar para dar continuidad a las operaciones meteorológicas.

Daños asociados a las fuertes lluvias tras el ciclón tropical Eta por Centroamérica. Fotografía: AFP
Daños asociados a las fuertes lluvias causadas por el ciclón tropical Eta por Centroamérica. Fotografía: AFP.

El 2020, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) conmemora 70 años, y publicó recientemente su Boletín anual con el título “WMO at 70 – Responding to a Global Pandemic” que en español puede traducirse a “OMM a 70 años - Respondiendo a una pandemia mundial”.

Son 13 capítulos que forman el documento y que hablan al respecto de los impactos de la emergencia sanitaria en las observaciones y el monitoreo atmosférico, los servicios climáticos, la adaptación de los sistemas de alertas tempranas, así como las variaciones en las concentraciones de dióxido de carbono y calidad del aire durante esta cuarentena.

Adicionalmente, se incluyen hechos y datos de este aniversario, el rol de los servicios hidrometeorológicos en la economía de la información, el reto de las capacitaciones en línea, un especial de dendrocronología y la historia de una base alemana varada en el Ártico desde marzo por la emergencia sanitaria.

Cualquier riesgo meteorológico se agravaría por el COVID-19

Más que nunca, existe una demanda crítica de avisos, alertas y advertencias sobre fenómenos de tiempo severo, teniendo en cuenta la incertidumbre del pronóstico que se está elaborando, con la finalidad de tener la mayor precisión posible que permita una acción focalizada temprana para salvar vidas y limitar los daños. Lo anterior, de acuerdo con primer capítulo del Boletín. Situación por la que el equipo de Meteored, también ha velado durante la crisis por COVID-19.

Actuación de la OMM durante el inicio de la cuarentena

En un comunicado en la página de la OMM se menciona que se implementó inmediatamente las recomendaciones del gobierno suizo durante marzo de este año, pensando primordialmente en la salud de su personal. Además, tenían el firme compromiso de continuar proporcionando alertas tempranas sobre peligros meteorológicos y climáticos, así como los relacionados con el agua, coordinando al mismo tiempo servicios de emergencia para mitigar los riesgos de desastre.

Sin embargo, en la misma publicación se detalla que los servicios meteorológicos de los diferentes países tuvieron que realizar múltiples ajustes para mantenerse operativos las 24 horas del día, los 7 días de la semana a pesar de la pandemia.

Trabajo adaptado a la pandemia
Los centros meteorológicos debieron adaptar sus rutinas y adecuar sus espacios para ayudar a reducir la propagación y contagios de COVID-19.

Finalmente, se menciona que un fuerte impacto fue la disminución de los datos de la atmósfera en altitud que proporcionaban las aeronaves, los cuales se redujeron entre un 75 y 80%. Por su parte, las observaciones meteorológicas en superficie fueron menores especialmente en África y algunas regiones de América Central y América del sur, atribuyéndolo principalmente a que aún son estaciones que funcionan manualmente.

Sin duda, 2020 es un año que ha representado un reto para todas las personas y los equipos que trabajamos en la vigilancia meteorológica.