Estudio descubre que las ratas tuvieron un papel importante en la deforestación de Rapa Nui
No solo la tala de árboles para transportar moais fue la causa de la desaparición casi total de la vegetación original de la isla, sino que las ratas polinesias también contribuyeron a acabar con la palma local.

Hay una versión sobre la deforestación de Rapa Nui que sostiene que, los propios isleños la causaron al talar deliberadamente los árboles para transportar los moais desde las canteras hasta su ubicación final. En otras palabras, lo mismo que hace de la isla un lugar único provocó un desastre ecológico que diezmó a su población.
Sin embargo, las últimas investigaciones sobre cómo se movilizaron las grandes estatuas –que indican que no fueron troncos, sino cuerdas las que permitieron transportarlas– y sobre cuánta gente vivía en realidad en Rapa Nui antes de la llegada de los europeos que la “descubrieron” en 1722, aportan pruebas sobre los múltiples factores involucrados en el colapso ecológico.
El mismo equipo que demostró cómo los moais fueron trasladados “caminando” ahora señala que el impacto de las ratas polinesias en la deforestación de Rapa Nui es mayor de lo que se había estimado.
Devoradoras de semillas
Las ratas polinesias (Rattus exulans) llegaron a la Rapa Nui junto con los primeros humanos, quienes lo hicieron navegando desde otras islas del Pacífico.
Según explicaron los antropólogos Terry Hunt y Carl Lipo, de la Universidad de Arizona y de Binghamton, EE. UU., respectivamente, a diferencia de las ratas noruegas que llegaron a la isla después del contacto europeo, la especie polinésica es arbórea y prefiere vivir en la copa de los árboles.

Su alimento principal en la isla fueron las nueces de la palmera nativa (Paschalococos disperta), una variedad ahora extinta relacionada con la palma chilena (Jubaea chilensis). Pero esos árboles, que eran comunes en la isla, son de crecimiento lento; tardan alrededor de 70 años en alcanzar la madurez y comenzar a dar frutos, ya que pueden vivir hasta 500 años.
El análisis de los endocarpos de palma antiguos (cáscaras de nueces) recuperados de varios contextos en Rapa Nui para este estudio reveló que todos habían sido roídos por ratas. Según el modelado, la rata habría consumido una porción significativa de la siguiente generación de plantas nativas.
El modelado ecológico arrojó una eficiencia de depredación del 95%, una condición suficiente para la eventual deforestación al prevenir la regeneración de la palma, incluso sin intervención humana (que también hubo).
De esta forma, el estudio asegura que las ratas devoraron las nueces de palma, impidiendo que la siguiente generación de árboles echara raíces. Con ello, si bien el pueblo rapanui sí desempeñó un papel en la deforestación de la isla, no fue lo único ni lo más importante.
El fin de las ratas polinesias en Rapa Nui
Los cálculos del estudio de Hunt y Lipo arrojaron que bajo las condiciones favorables de Rapa Nui, las ratas podrían haber alcanzado poblaciones explosivas de aproximadamente 11,2 millones de individuos a solo 47 años de su llegada. Esto generó una presión persistente e intensa sobre la vegetación nativa. Los isleños también contribuyeron con prácticas como la agricultura de tala y quema para aumentar la fertilidad del suelo.

“Vemos esto en Nueva Guinea y en otros lugares del Pacífico. Pero en Rapa Nui, los árboles crecen muy lentamente y no vuelven a crecer debido a la depredación de las ratas sobre las nueces de palma”, dijo Lipo
Según indicaron los investigadores, en el caso rapanui, si bien la pérdida del bosque de palmeras fue un cambio ambiental innegable, no fue un desastre humano, ya que no eran esenciales para su supervivencia, porque sus fuentes de alimento dependían de las tierras deforestadas. Como las palmeras no son árboles de madera dura, tampoco les proporcionaban madera para canoas, casas ni leña.
Si bien es posible que aún quedaran algunas palmeras al momento de la ocupación europea, la introducción de la cría de ovejas en el siglo XIX puede haber dado el empujón final hacia la extinción. Con ello, las ratas polinesias corrieron la misma suerte, sin su alimento principal, superadas en la competencia por la rata noruega o consumidas por depredadores introducidos, como los halcones.
Referencias de la nota
Artículo en Journal of Archaeological Science. Reassessing the role of Polynesian rats (Rattus exulans) in Rapa Nui (Easter Island) deforestation: Faunal evidence and ecological modeling.
Nota de prensa Universidad de Binghamton. Rats played major role in Easter Island’s deforestation, study reveals.