Hasta en un 80% se reduciría la contaminación del plástico al reorientar, reutilizar y reciclar

La ONU propone en su informe que los cambios políticos adecuados serían capaces de crear 700.000 nuevos puestos de trabajo en países en desarrollo y permitirían ahorrar más de 1,27 billones de dólares si se aplicara eficientemente la economía circular.

Cierra el grifo de plástico
"Cierra el grifo de plástico", obra del activista y artista canadiense Benjamin von Wong. Fuente: ONU.

Hace unos días atrás, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó un informe de enorme relevancia para combatir la contaminación por plásticos. Esto se ha catalogado como una "hoja de ruta" que enumera una serie de prácticas y políticas concretas. En ellas se invita a las empresas y los gobiernos a abrirse a la posibilidad de reducir, de aquí al año 2040, hasta en un 80% este tipo de polución.

La directora ejecutiva de la agencia, Inger Andersen, nos recuerda en este informe que "la gente de las naciones y comunidades más pobres es la que más sufre, como ocurre en toda la triple crisis planetaria de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación". Andersen agrega que "este "material milagroso" se ha convertido en un material desastroso, al menos en la forma que lo utilizamos".

Cabe preguntarnos ¿es posible lograr este objetivo del 80%? Si consideramos el documento "Cerrando el grifo: cómo el mundo puede acabar con la contaminación por plásticos y crear una economía circular", esto se cumpliría ¡siempre y cuando! las empresas y las políticas de los países apliquen, en sus planes de acción, cambios significativos en los mercados. Para ello, se invita a incluir la tecnología existente, invirtiendo en ciencia e investigación.

Realmente ¿comprendemos la economía circular?

La primera acción que se plantea en el informe del PNUMA es eliminar todos los plásticos innecesarios si queremos vivir una economía circular. Pero, para lograr que la contaminación por plásticos se reduzca en un 80% a nivel mundial para el año 2040, son imperativos estos tres cambios en el mercado.

Reutilizar

¿Sabías que cuando reutilizamos podemos disminuir hasta en un 30 % la polución por plásticos? Para ello, se requiere que los gobiernos creen motivaciones comerciales más robustas y que estén a favor de aquellos productos que presenten características reutilizables.

zapatos azules con plantas
Existen diversas maneras de reutilizar el plástico ¡es solo cuestión de ingenio y voluntad!

Aquí se incluyen los sistemas de depósito y devolución, los dispensadores a granel y sistemas de recuperación de envases. También puedes echar a volar tu imaginación y embellecer las botellas plásticas rellenables como ladrillos ecológicos.

Reciclar

Si se mejoran los modelos de los productos plásticos, los artículos reciclables aumentarían entre un 21% y un 50%. Una excelente práctica que, además, impactaría en nuestro bolsillo. Sumado a ello, es importante eliminar las subvenciones a los combustibles fósiles. De esta manera, el reciclaje se tranformaría en una empresa más rentable y con mayor proyección de estabilidad en el tiempo.

Reorientar y diversificar

¿Sabías que la sustitución de productos como envoltorios de plástico puede disminuir, adicionalmente, el 17% de este tipo de contaminación? En este aspecto, las bolsas de plástico y artículos de comida para llevar, pueden ser reemplazados por productos fabricados con otro tipo de materiales, como el papel. Aquí también es necesario fortalecer la educación para el desarrollo sostenible y cambio climático, más conocida como educación ambiental.

¿De cuánto dinero estamos hablando?

De acuerdo a lo emitido por el PNUMA, "el cambio a una economía circular supondría un ahorro de 1,27 billones de dólares, teniendo en cuenta los costes y los ingresos por reciclaje". Además, la economía circular podría provocar la creación de hasta 700.000 nuevos empleos, principalmente en los países con renta baja.

El informe del PNUMA recomienda que un marco fiscal global podría formar parte de las políticas internacionales, para permitir que los materiales reciclados compitan en igualdad de condiciones con los materiales vírgenes.

Como consecuencia de ello, quienes están en entornos laborales informales, tendrían la oportunidad de un trabajo más estable que, al menos, les permita costear sus gastos básicos. Los costes de inversión para el cambio sistémico recomendado son significativos, pero inferiores al que se gasta sin que ocurra algo: 65.000 millones de dólares al año frente a 113.000 millones de dólares anuales.

¿Es poco? Si los siguientes problemas estuvieran medianamente bajo control en el planeta, se ahorrarían otros 3,25 billones de dólares. Estos problemas son la degradación de los ecosistemas marinos, la contaminación atmosférica y los costes relacionados con litigios. También están los problemas que ha presentado nuestra salud debido a la exposición constate a los plásticos que se encuentran en el aire, el agua, el suelo y los alimentos.