Intensos ríos atmosféricos azotan el oeste de los Estados Unidos

Las últimas semanas en Chile han estado dominadas por las bajas segregadas, que han provocado precipitaciones y tormentas eléctricas en diversas localidades de las zona central. Atrás quedaron los días invernales dominados por los ríos atmosféricos.

Pero los ríos atmosféricos no dejan de existir y si miramos hacia el hemisferio norte, veremos que están más presentes que nunca. Y es que la costa oeste de Estados Unidos ha sido fuertemente impactada por intensos ríos atmosféricos en los últimos días, los que han provocado fuertes lluvias e inundaciones.

Una suerte de "espejo climático"

La costa oeste de Norteamérica comparte varias similitudes con la costa oeste de Sudamérica, donde se encuentra Chile. En ambas domina un anticiclón subtropical, que mantiene condiciones bastante estables durante gran parte del año, pero en invierno ambas costas son afectadas por la llegada de sistemas frontales acompañados de intensos ríos atmosféricos.

Los ríos atmosféricos que afectan a Chile se generan en zonas tropicales del Pacífico sur e impactan en la costa típicamente con una orientación noroeste-sureste. Similarmente, los ríos atmosféricos que impactan en la costa oeste de Estados Unidos se originan en zonas tropicales del Pacífico norte e impactan en la costa típicamente con una orientación suroeste-noreste.

Son tan importantes los ríos atmosféricos para el oeste de los Estados Unidos, que gran parte de la investigación sobre el tema ha sido liderada por investigadores en universidades o centros de investigación de California, como Scripps de la Universidad de San Diego. Llegando incluso a definir la escala de intensidad de ríos atmosféricos que también utilizamos en Chile. Esta escala de intensidades categoriza, de manera similar a las escalas para los huracanes, los ríos atmosféricos del AR1 al AR5 dependiendo su grado de peligrosidad.

Cuando un río atmosférico categoría AR4 o AR5 se aproxima, podemos estar seguros de que no son buenas noticias. Son capaces de provocar fuertes lluvias, inundaciones rápidas, deslizamientos de tierra, etc. Y es justamente lo que ha sucedido en el noroeste de los Estados Unidos en los últimos días. Y no sólo una vez, sino que sucesivas veces. Provocando inundaciones que han dejado a pueblos enteros bajo el agua.

Un cóctel perfecto

Al igual que lo que ocurre en Chile, cuando eventos intensos ocurren de manera sucesiva, como está ocurriendo ahora en Estados Unidos, se empieza a sospechar de un forzamiento lejano. Este forzamiento, en general ocurre en forma de una teleconexión asociado a ondas de Rossby que cruzan el océano Pacífico.

Y es que otras de las similitudes que tienen la costa oeste de Norteamérica y Sudamérica, es estar expuestos a la acción de la oscilación Madden-Julian, que puede causar la propagación de ondas atmosféricas.

En este caso, estos eventos en el oeste de Estados Unidos han estado marcados por la acción de la MJO en su fase 8. Una fase que también está asociada con precipitaciones intensas en Chile central. Se piensa que la MJO en fase 8 ha favorecido el desarrollo de sucesivos ciclones frente a la costa oeste de Estados Unidos y la llegada de estos intensos ríos atmosféricos.

Este panorama invernal en el hemisferio norte no puede ser tomado como un anticipo de lo que podría ocurrir en el invierno en Chile en 2026, pero es un llamado de alerta, porque conociendo las similitudes, no se puede descartar tener eventos parecidos.