Islandia: terremotos y erupciones volcánicas dejan en alerta la península de Reykjanes

Según el Servicio Meteorológico Oficial, desde octubre de 2023 Islandia ha sufrido una serie de perturbaciones geológicas que derivaron en terremotos y erupciones volcánicas.

Vuelo de vigilancia
Imagen del vuelo de vigilancia de la Guardia Costera de Islandia. En primer plano el monte Stóra-Skógfell y a la derecha las luces de la central eléctrica de Svartsengi. Fuente: IMO.

La península de Reykjanes, en Islandia, ha sufrido una serie de perturbaciones geológicas que se han manifestado en desplazamientos del suelo y un importante número de terremotos. Del 25 al 30 de octubre de 2023 se detectaron miles de terremotos, algunos de los cuales alcanzaron magnitudes de hasta 4,5.

La actividad sísmica se concentra principalmente a una profundidad de 2 a 6 km, entre Stóra-Skógfell y el noreste de Eldvörp y al norte de Grindavík, cerca de Svartsengi.

El Servicio Meteorológico de Islandia (IMO por su sigla en inglés) sugiere que estos temblores están relacionados con la tensión provocada por el movimiento del magma subterráneo, especialmente tras la erupción de Fagradalsfjall, en el verano boreal de 2023.

Los datos de satélite y GPS indican que el suelo cerca de Svartsengi y Þorbjörn se ha ido elevando, una señal de un aumento de la presión subterránea probablemente causado por la intrusión de magma. Este aumento comenzó el 27 de octubre y marca el quinto evento de este tipo en el área desde 2020, mostrando un ritmo de cambio más rápido que en casos anteriores.

Aunque no hay evidencia de magma en la superficie, la actividad sísmica ha creado fisuras que podrían permitir que el magma se eleve. El monitoreo continuo por GPS muestra que la deformación del suelo continúa, aunque a un ritmo ligeramente reducido en comparación con las fases iniciales de las perturbaciones.

Inestabilidad geológica en la península de Reykjanes

La inestabilidad geológica actual se debe a múltiples fuerzas subterráneas que afectan a una vasta región de la península de Reykjanes.

Aunque la frecuencia de los terremotos ha disminuido, el área continúa experimentando temblores y los residentes pueden experimentar más temblores debido a los continuos movimientos del suelo.

imagen de la zona afectada de islandia destacando los cambios en el nivel del suelo
Comparación de los últimos radares satelitales, que muestran los cambios en la superficie terrestre entre el 23 de enero y el 4 de febrero de 2024. El sombreado rojo muestra el área de máxima inflación y el sombreado gris muestra el área donde las mediciones no fueron posibles debido a las variaciones en la capa de nieve entre imágenes. Fuente: IMO.

La situación sigue siendo dinámica, y los expertos monitorean de cerca la profundidad y el tamaño de la fuente de magma que está causando el levantamiento, analizando nuevos datos satelitales para comprender el comportamiento del magma y sus implicaciones para la deformación del suelo.

Las últimas actualizaciones

El 14 de enero comenzó una erupción al norte de Grindavík, al sureste de Hagafell, la quinta erupción en los últimos cuatro años.

Los temblores comenzaron en el cráter Sundhnúksgígar y desde ahí se dirigieron hacia la ciudad de Grindavík. La seguridad pública se elevó al nivel de emergencia y el pequeño pueblo pesquero fue evacuado.

La primera fisura se abrió a unos 900 metros de Grindavík. Lamentablemente, la fisura se abrió a ambos lados de una barrera construida para proteger la ciudad de la lava. Lentamente, la lava se acercó a la ciudad.

youtube video id=L-MKJtAqY-o

Los lugares de erupción y las áreas circundantes son de alto riesgo, ya que pueden abrirse nuevas fisuras sin previo aviso. Aunque la erupción se ha detenido, los sensores GPS detectan deformaciones del suelo en Grindavík y sus alrededores, lo que muestra que el canal de magma subterráneo debajo de la ciudad está provocando que el suelo se expanda.

La última actualización, según el sitio web oficial, fue el 08 de febrero, cuando comenzó una erupción volcánica en el cráter Sundhnúksgígar. Al noreste del monte Sýlingarfell comenzó una intensa actividad sísmica y unos 30 minutos más tarde se produjo allí una erupción volcánica.

Las primeras imágenes del vuelo de vigilancia de la Guardia Costera de Islandia sugieren que la erupción está ocurriendo en un lugar similar a la erupción del 18 de diciembre de 2023.

La fisura eruptiva tiene unos 3 km de largo, comienza en el monte Sundhnúkur en el sur y se extiende hacia la parte oriental del monte Stóra-Skógfell. En este momento, la lava fluye principalmente hacia el oeste y el flujo parece ser ligeramente menor que al comienzo de la erupción del 18 de diciembre. Las fuentes de lava alcanzan entre 50 y 80 m de altura y la columna volcánica se eleva unos 3 km por encima de la fisura eruptiva.

Sin embargo, mientras Reykjanes está repleta de actividad volcánica, lo que indica una posible erupción, siempre hay quienes se atreven a sumergirse en las maravillas volcánicas de Islandia.

Sin embargo, la Autoridad Civil islandesa advierte del peligro y pide a la gente que no acuda al lugar, ya que se trata de zonas de erupciones volcánicas con liberación de gases.

Referencia de la noticia:

Iceland Met Office. Vigor of the eruption decreases significantly. 08 febrero 2024.