La Niña sigue marcando el clima, según CIIFEN: ¿qué significa para Chile y América Latina?
Las condiciones frías del Pacífico ecuatorial continúan activas y seguirán influyendo en el clima regional. El más reciente informe del CIIFEN analiza cómo La Niña podría impactar las lluvias y temperaturas en Chile y América Latina.

El más reciente boletín climático del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN) indica que las condiciones frías del Pacífico Ecuatorial Central siguen dominando el sistema climático global, configurando un escenario típico de fase fría del fenómeno ENOS. Este patrón se ha mantenido durante los últimos meses y continúa influyendo en la circulación atmosférica a escala planetaria.
Este escenario es clave para anticipar el comportamiento de las temperaturas y las precipitaciones en distintas regiones del planeta, especialmente en Sudamérica, donde los efectos pueden variar según la zona.
El estado actual del Pacífico
Durante noviembre de 2025, las anomalías de temperatura superficial del mar en el Pacífico Ecuatorial Central se mantuvieron por debajo de lo normal, consolidando una fase fría del fenómeno conocido como La Niña.
Aunque a comienzos de diciembre los vientos alisios (del este) se debilitaron y el Índice de Oscilación del Sur (IOS) disminuyó hacia niveles neutrales, aún predominan condiciones que favorecen un ambiente oceánico más frío que lo habitual en esa zona del océano.

Este patrón climático, observado también en los pronósticos internacionales sobre el ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), indica que las condiciones frías tienen una probabilidad estimada de alrededor del 55 % de persistir durante el trimestre diciembre 2025-febrero 2026, antes de tender hacia un estado más neutral en los meses siguientes.
Implicaciones para el clima regional
Aunque la fase fría de La Niña suele asociarse al enfriamiento de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, su impacto sobre el clima de Chile y de América Latina puede ser variado y dependiente de la región.
En este boletín se proyecta que, para el verano austral, las temperaturas del aire podrían ubicarse cercanas a lo normal en el noroeste de Sudamérica, mientras que en el este y sur del continente —incluido el sur de Chile— se estiman valores hasta 1 °C por encima de lo normal.
En cuanto a las precipitaciones, se espera que aumenten sobre lo habitual en partes de Centroamérica y el noroeste de Sudamérica, y que permanezcan por debajo de lo normal en algunas zonas costeras del Pacífico como Ecuador y Perú.
¿Qué esperar para los próximos meses?
El boletín anticipa un debilitamiento gradual de las condiciones frías en el Pacífico Ecuatorial durante el verano austral, con una transición hacia estados más neutrales del ENOS en el primer trimestre de 2026. Esta evolución será clave para definir la llegada eventual de una etapa climática más cálida, como un posible fenómeno de El Niño en la segunda mitad del próximo año.
Este tipo de informes son fundamentales para sectores sensibles a fenómenos atmosféricos, como la agricultura, la gestión de recursos hídricos y la planificación de riesgos ambientales, ya que permiten anticipar tendencias y adaptarse de manera proactiva a posibles cambios en la sequía o exceso de lluvias.
Referencia de la noticia
CIIFEN. El Niño/La Niña en América Latina Diciembre de 2025.