Olas de calor y sequía: 2021 fue el quinto año más seco en Santiago

El año pasado se anotó como el decimotercero consecutivo de la megasequía que maltrata a Chile desde 2009. Salvo las regiones de Arica-Parinacota y Tarapacá, el déficit de agua caída durante 2021 promedió 55% a nivel nacional entre Antofagasta y Magallanes.

Las ciudades que menos precipitaciones recibieron en comparación con sus medias históricas fueron La Serena con sólo 16 milímetros de agua acumulados en todo el año (-82%), Valparaíso con 105 milímetros (-75%) y Santiago con 114 milímetros (-67%) de los 342 que debía acumular, según los registros de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).

Tal fue la escasez de precipitaciones, tanto líquidas como sólidas, que Valdivia (Los Ríos), históricamente la ciudad que más lluvias recibe en el país se anotó con el régimen anual más seco en 168 años de registros pluviométricos sin alcanzar siquiera los mil milímetros por primera vez.

Concepción (Biobío) también batió marca al sufrir con 2021 el año más seco desde 1950 a la fecha. En el caso de Santiago, la capital de Chile, el año que recién pasó quedó como el quinto más seco desde 1914 de acuerdo con la DMC.

Los cuatro primeros puestos son calificados como hipersecos, una condición que no alcanzó el año pasado gracias a las precipitaciones de verano recibidas a fines de enero. En esa ocasión la capital acumuló 40 milímetros, es decir, si excluimos de la ecuación aquel evento anómalo, en el resto de 2021 apenas cayeron 73,9 milímetros de agua.

A lo anterior se agrega el déficit de nieve que en la cordillera andina central promedió un 90%. Para estos mese de verano 2022, las proyecciones de la DMC mantienen la opción de lluvias por debajo de los rangos considerados normales en el país, salvo en el altiplano y Magallanes.

Cada vez más calor

La temperatura media del planeta ha subido 1,2 °C desde la era preindustrial a la fecha según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), pero eso no quiere decir que sea un alza homogénea en toda la Tierra.

Ante este escenario de calentamiento global acelerado por la actividad de los seres humanos, las olas de calor son cada vez más intensas, prolongadas y frecuentes, incluso, en estaciones frías como el invierno.

Cada episodio de olas de calor lo constituyen, al menos, 3 o más días consecutivos con máximas extremas (sobre percentil 90). En el caso de Chile, en 2021 el mayor número de estos episodios se anotó en el sur del país; ya que Futaleufú (Los Lagos) y Cochrane (Aysén) sumaron una docena cada una.

Las siguientes son las olas de calor anotadas durante 2021 en las zonas en que la DMC las registra. Por supuesto que faltan ciudades, pero es lo que tenemos validado hasta ahora por el organismo oficial.