Receta de pan de nuez casero: el bizcocho perfecto para otoño o invierno
El pan de nuez, sabroso y versátil, es un acompañamiento ideal para disfrutar en desayunos, en una tarde fresca junto a un café e incluso con vinos para una experiencia más gourmet.

En el mundo de la panadería casera, hay aromas que evocan tanta calidez como el del pan de nuez saliendo del horno.
Con su miga húmeda, sabor ligeramente dulce y textura crujiente, este pan además de alimentar el cuerpo también alimenta la memoria. Su origen, mezcla de tradiciones campesinas europeas y productos típicos de América, nos lleva a un viaje culinario que cruza continentes y generaciones.
Un pan con historia y corazón
El pan de nuez, tal como lo conocemos hoy, tiene raíces en las recetas centroeuropeas, especialmente, en zonas rurales de Alemania, Austria y Suiza, donde se mezclaban frutos secos como las nueces en panes rústicos de centeno o trigo para aprovechar las cosechas de otoño. La nuez no sólo aportaba sabor y textura, sino también grasas naturales, proteínas y un toque festivo a una masa sencilla.
Asimismo, en muchos hogares se volvió costumbre hornear pan de nuez como un símbolo de cariño, un regalo hecho a mano y/o como un acompañamiento perfecto para el café de la tarde y, porque no, también de la mañana.
Pan de nuez al estilo de Marian La Que Cocina
Para poder disfrutar de un delicioso pan de nuez, esta vez presentamos la receta de la chef Marian La Que Cocina, quien comparte sus creaciones en su Instagram del mismo nombre.
Esta receta está inspirada en dicho libro, pero adaptada por Marian para lograr una versión más húmeda y sabrosa, ideal para acompañar un café o té en una tarde fresca, por ejemplo.
Ingredientes:
- 3 tazas de harina
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
- 1 taza de azúcar
- 2 huevos
- 50 g de manteca (mantequilla) derretida
- 1 ¾ tazas de leche entera, apenas tibia
- 1 taza de nueces picadas

Preparación:
1. Precalentar el horno a 180 °C.
2. Mezclar los ingredientes secos en un bol grande, combinar la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar.
3. Incorporar los ingredientes húmedos, agregando los huevos, la manteca derretida y la leche tibia. Mezclar hasta obtener una masa homogénea.
4. Añadir las nueces picadas y mezclar suavemente.
5. Verter la mezcla en un molde previamente enmantecado y enharinado.
6. Hornear durante aproximadamente 45 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
7. Dejar enfriar antes de desmoldar y servir.
Este pan de nuez es perfecto para disfrutar en cualquier momento del día y se conserva bien durante varios días si se guarda en un recipiente hermético.
¿Con qué acompañar?
El pan de nuez, con su textura rústica y sabor ligeramente dulce, es una base ideal para crear combinaciones gastronómicas tanto dulces como saladas.

En el mundo dulce, se luce acompañado de mantequilla de campo con miel. También puede ser un compañero perfecto para mermeladas caseras de frutas de estación.
Otro clásico irresistible es el queso crema con frutas frescas o deshidratadas, como peras o arándanos, mientras que las manzanas salteadas en mantequilla con especias o un tazón de yogurth griego con miel y nueces trozadas ofrecen opciones reconfortantes para el desayuno o la hora del té.
En su versión salada, este pan se convierte en el protagonista de tablas gourmet o aperitivos.
Los quesos maduros como el azul, brie o camembert resaltan sobre su miga húmeda, al igual que los patés de ave o champiñón. También puede servirse con palta aliñada, jamón serrano o dips cremosos de ricota y ciboulette, elevando cualquier picoteo.
Y para quienes buscan una experiencia más completa, este pan marida muy bien con vinos tintos como un Carmenere o Syrah, y con un espumante brut si se opta por combinaciones dulces. Así, el pan de nuez trasciende su rol de acompañamiento y se instala como una base versátil y elegante para múltiples momentos del día.