El agua de lluvia ya no es tan limpia como pensábamos

Expertos aseguran que no hay ningún lugar en el planeta donde el agua proveniente de las lluvias sea segura para beber. La contaminación está presente a tal punto, que ya es irreversible.

niño mojándose
Sustancias químicas tóxicas producidas y utilizadas por el ser humano que se depositan en la atmósfera, han hecho que el agua de lluvia no sea apta para beberla.

Un estudio publicado recientemente por la Sociedad Americana de Química, observa que los niveles de contaminación en la hidrósfera, exceden lo mejorado para la seguridad humana.

La hidrósfera es la capa de agua de nuestro planeta. Incluye el agua presente en la atmósfera, en la superficie terrestre y bajo ella, tanto en estado sólido, líquido, como gaseoso.

Se han encontrado una serie de contaminantes producidos en grandes cantidades por el ser humano, denominados perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS), los cuales son muy peligrosos para la vida y los ecosistemas, ya que su toxicidad es persistente y se expande por la atmósfera.

Estos contaminantes, también llamados "sustancias químicas para siempre” incluso se encuentran en la lluvia y nieve de las regiones menos pensadas, como la Antártica por ejemplo, y lamentablemente debido a los procesos naturales del ciclo del agua, además se devuelven constantemente a la atmósfera

Es por esto que el equipo de investigación del estudio expone una gran preocupación al descubrir que se ha superado el límite planetario de compuestos químicos tóxicos.

La lluvia está contaminada con químicos tóxicos

Los polifluoroalquilados y perfluoroalquilados son altamente fluorados y al descomponerse siguen manteniendo su composición química, lo cual hace muy difícil eliminarlos del ambiente.

Su presencia es prácticamente irreversible, una noticia que no es bienvenida en medio de una gran crisis hídrica que se expande por diversos lugares del mundo, cuya contaminación provoca que el agua sea aún más escasa.

La presencia de estos componentes puede provocar también graves problemas en la salud de los seres humanos como: cáncer, problemas de aprendizaje y comportamiento en los niños, infertilidad, problemas en el embarazo, aumento del colesterol y problemas del sistema inmunológico, según informó la agencia española de Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).

"El agua de lluvia de todo el mundo se consideraría insegura para beber. Aunque en el mundo industrializado no solemos beber agua de lluvia, mucha gente del planeta espera que sea segura para beber y abastece a muchas de nuestras fuentes de agua potable", dijo Ian Cousin, autor principal del estudio.

Según los científicos, se necesita que la gente tenga un nivel de concientización similar al de la contaminación por plásticos.

Jane Muncke, directora general de la Fundación del Foro de Envasado de Alimentos de Zúrich, Suiza sostiene que: “Las enormes cantidades que costará reducir los PFAS en el agua potable a niveles seguros, deben ser pagadas por la industria que producen y utilizan estas sustancias químicas tóxicas, el momento de actuar es ahora.”

Si bien en los últimos años los valores de PFAS en el agua disminuyeron drásticamente debido a su prohibición y gracias a la legislación existente sobre su uso," aún se desconocen todos los efectos que pueden provocar en la salud humana la exposición a los PFAS, siendo desiguales sus efectos según el país o región.