APICO: el videojuego donde cuidar abejas enseña sobre biodiversidad sin darte cuenta
Este simulador de apicultura mezcla ciencia, conservación y diversión, donando parte de sus ganancias a proyectos de protección de polinizadores

Una colmena no se construye en soledad, tampoco un ecosistema. APICO, un videojuego creado por dos hermanos británicos, invita a sumergirse en el delicado arte de la apicultura desde una perspectiva poco habitual: sin estrés, sin enemigos y sin discursos moralistas. Solo tú, tus abejas y una isla por redescubrir.
A simple vista, parece un juego como tantos otros, con gráficos sencillos, tareas por completar y recursos que se cosechan. Pero hay algo distinto. Aquí, el verdadero desafío no es ganar, sino comprender.
¿Qué necesita una colmena para prosperar? ¿Qué pasa si no hay suficientes flores? ¿Por qué la diversidad de especies importa? APICO no lo explica, lo muestra. Y en esa sencillez, quizás radica su poder.
De la colmena al joystick
En este juego de simulación y estrategia, disponible en múltiples plataformas (PC, Nintendo Switch, PlayStation, Xbox), el jugador vuelve a la isla de Port Apico para continuar la tradición familiar de la apicultura.
Pero no es solo una colección de insectos: APICO reproduce con sorprendente fidelidad el ciclo de vida de las abejas.
No hay presión. Cada quien avanza a su ritmo. El juego permite jugar solo o en cooperativo online, y parte de las ganancias se donan a iniciativas reales de conservación de abejas.
Gamificación: aprender ciencia sin darse cuenta
Lejos de ser un juego más de agricultura, APICO pertenece a una categoría especial: los videojuegos educativos o “serios”.
El secreto está en la gamificación, es decir, integrar dinámicas propias del juego (misiones, recompensas, descubrimientos) en un entorno que, sin parecerlo, enseña.
Como explica el estudio, estos juegos funcionan porque permiten experimentar sin miedo al error, fomentan la curiosidad y transforman el aula —o la consola— en un pequeño laboratorio.

En el caso de APICO, la lección es ambiental. El estado de las colmenas depende directamente de la salud del entorno.
Si hay pocas flores o la diversidad baja, la miel escasea. Si cuidamos las condiciones, todo prospera. El juego no lo dice con palabras, lo muestra con resultados.
Zumbidos que dejan huella
Más allá de la miel, las abejas sostienen el mundo. La FAO estima que el 75% de los cultivos que comemos dependen de la polinización. Sin ellas, no hay frutas, semillas, ni biodiversidad. Y sin biodiversidad, no hay equilibrio.
Este videojuego no te premia por hacer más cosas, te premia por hacerlas mejor. Por encontrar armonía en lo pequeño. Por descubrir que detrás de cada gota de miel hay una historia de cooperación, paciencia y vida.
Aquí, la apicultura se vuelve símbolo de otra forma de relacionarse con el mundo. Una donde no es necesario explotar, más bien acompañar. Donde no se juega para dominar, sino para entender.
Referencias de la noticia
- TNgineers. (2022). Comunicado de prensa sobre APICO. Publicado en la web de la compañía.
- EEGameSmart. About APICO. Publicado en la web de este medio digital.