Áreas productoras de té podrían ser afectadas por el cambio climático

Puede ser que nunca más la taza de té matinal tenga el mismo gusto si los cambios en el clima se intensifica. Descubre más informaciones aquí.

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Kenia produce la mitad de todo el té que se consume en el Reino Unido.

Algunas de las áreas productoras más grandes de té del mundo pueden estar entre las más afectadas por eventos climáticos extremos, siendo que su producción es vería muy reducida en las próximas décadas, en caso que la degradación climática continúe con su actual ritmo.

Inundaciones, sequías, olas de calor y tormentas pueden tener un impacto severo en las áreas de cultivo de té en todo el mundo, de acuerdo con un informe de la institución de beneficencia Christian Aid.

En Kenia, el país que produce casi la mitad de todo el té consumido en el Reino Unido, las áreas de condiciones ideales para su cultivo se verá reducida en más de una cuarta parte hacia el 2050, mientras que cerca de 39% de las áreas con condiciones de cultivo de calidad intermedia enfrentarán una desaparición total, de acuerdo con el informe.

Los diversos impactos en el cultivo calidad del té

Antes de las áreas de plantación de té ser inviables, los consumidores del mismo podrán notar algunas diferencias en el sabor, dados que los impactos de las inundaciones y la tendencia de aumento de las lluvias en muchas de estas regiones de cultivo, alterarán los sabores sutiles de la hoja de té, además de reducir sustancialmente sus beneficios a la salud.

El aumento de la lluvia, resultando en un exceso de agua, puede afectar la calidad del té a nivel de sabor y beneficios para la salud de los consumidores.

El exceso de agua puede impactar en las sustancias químicas que realzan el sabor del té, y que le dan sus propiedades antioxidantes, consideradas un beneficio para la salud. Estos compuestos, llamados de metabolitos secundarios -que también pueden ayudar a estimular el sistema inmunológico y tener propiedades antiinflamatorias- son diluidos cuando la planta recibe agua en exceso, resultando en hojas de una calidad inferior, y un té con menos sabor.

Las áreas de cultivo de té de la India, China y Sri Lanka también deben ser afectadas, de acuerdo con el informe. Es importante destacar que el cultivo del té, además, genera un gran número de empleos, con más de 3 millones de personas vinculadas al sector sólo en África. Sin embargo, los productores entrevistados en el estudio relatan que muchos jóvenes ya están buscando alternativas al cultivo del té, preocupados con lo que está por venir en el futuro.

El Reino Unido importó 126 mil toneladas de té en 2017, de las cuales 62 mil tenía como país de procedencia Kenia -el importador mundial más grande de té negro. La Christian Aid esta solicitando que el Primer Ministro Británico, Boris Johnson, realice un acuerdo que limite las emisiones de gases de efecto invernadero, en la cúpula del clima COP26, que tendrá sede en Glasgow, en noviembre de este año.