Chile reescribe su relación con el litio: el llamado que busca unir investigación, comunidades e innovación
El INLiSa abrió convocatoria que busca impulsar proyectos tecnocientíficos con fuerte raíz territorial para comprender y proteger estos ecosistemas estratégicos del norte

En los salares de la zona norte, el paisaje parece quieto, pero nada está inmóvil. El agua subterránea conversa con la sal, la luz rebota en la costra blanca y los flamencos dejan huellas que desaparecen con el viento. En ese equilibrio frágil se juega parte del futuro energético del país.
Con esa idea en mente, el Instituto del Litio y Salares (INLiSa) abrió una nueva convocatoria dirigida a equipos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) que quieran aportar conocimiento, creatividad y mirada territorial al desarrollo del litio en Chile.
Un instituto para entender el salar desde adentro
A veces, para comprender un territorio, hay que escucharlo con atención. Ese es el punto de partida de INLiSa, una institución creada para articular conocimiento científico, participación regional e innovación tecnológica.
El instituto ofrecerá cartas de apoyo, acceso a infraestructura, datos, redes y acompañamiento técnico para postulaciones nacionales e internacionales.
La meta es fortalecer un ecosistema científico que permita anticipar riesgos, evaluar impactos y diseñar tecnologías más compatibles con los ritmos del salar.
Humedales altoandinos: un sistema que exige investigación en terreno
En el norte, la ciencia deja de ser un ejercicio de laboratorio y se convierte en una herramienta para leer un paisaje que cambia incluso en sus silencios.
Tal como señala un artículo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), estos ecosistemas purifican y almacenan reservas de agua dulce, actuando como sustento de biodiversidad especializada en ambientes extremos.

Los salares, también conocidos como humedales altoandinos, son extremadamente frágiles y su deterioro —provocado por la crisis climática— tiene consecuencias irreversibles, como la alteración de los ciclos de agua y el aumento de sequías extremas.
Y como la extracción de litio se basa precisamente en ese equilibrio hídrico, cualquier decisión científica o tecnológica debe nacer del terreno, no de modelos aislados.
Los cuatro pilares de un futuro sostenible
La convocatoria no es un cheque en blanco. INLiSa ha definido con precisión quirúrgica cuatro ámbitos prioritarios para enfocar los esfuerzos. Según detalla una nota en Reporte Minero, estos son:
- Caracterización de salares y sus dinámicas, con énfasis en la comprensión de sus ecosistemas y recursos hídricos.
- Desarrollo de tecnologías vinculadas al litio y los salares, orientadas a la eficiencia, sostenibilidad e innovación industrial.
- Impactos socioculturales y trabajo con comunidades, promoviendo la participación y el diálogo territorial.
- Ciencia ciudadana, repositorios y divulgación científica, fomentando el acceso abierto al conocimiento y la valoración pública de la ciencia.
No se trata de prometer soluciones mágicas, más bien se busca avanzar paso a paso hacia métodos más compatibles con los límites ecológicos de los salares.
En una zona donde el agua responde a mecanismos tan finos como el de un reloj antiguo, la ciencia que se hace ahí permitirá quebrar la inercia del pasado.
Solo desde ese desierto vivo es posible distinguir cuándo un salar mantiene su equilibrio y cuándo empieza a perderlo, una diferencia que definirá si Chile repite el modelo extractivo conocido o inaugura una forma de trabajar que entiende la singularidad de estos ecosistemas extremos.
Referencias de la noticia
INLiSa. Colaboración. Información oficial publicada en la web de la institución.
Foro Litio. INLiSa. Instituto del Litio y Salares, articulando ciencia, industria y comunidades en la nueva era del litio. Documento oficial publicado en la web de Foro Litio.
IUCN. (2024). For the protection of Andean Wetlands. Artículo publicado en la web de la institución.