Eclipses solares: mitos, leyendas y curiosidades

El próximo lunes 14 de diciembre un eclipse solar total será visible en América del Sur. Actualmente sabemos todos lo que ocurre por detrás de este fenómeno astronómico, pero hace muchos años atrás, las civilizaciones antiguas atribuían el evento a fenómenos mitológicos y espirituales.

Eclipse Solar
El día 14 de diciembre un eclipse total de Sol será observado en Chile y Argentina.

Los humanos han registrado por milenios la ocurrencia de eclipses solares, algunos de ellos pueden ser encontrados en los primeros textos de la humanidad. A lo largo de la historia, diferentes mitos e historias fueron creados alrededor de estos eventos astronómicos, muchas veces vistos como un mal presagio o como el descontento de los grandes dioses.

Actualmente la ciencia ha aclarado todos lo misterios relacionados a los eclipses totales de Sol. Hoy sabemos que durante un eclipse de este tipo, la Luna (en su fase nueva) está interpuesta y alineada entre la Tierra y el Sol, proyectando su sombra en la Tierra. Sin embargo, como la Luna orbita la Tierra con un pequeño ángulo, los tres cuerpos celestes se alinean de forma esporádica en el mismo plano. Por esto que los eclipses solares totales son más raros que los eclipses parciales o anulares.

Los eclipses solares ocurren cuando la Luna se posiciona entre el Sol y la Tierra. En la región de umbra, donde la Luna consigue cubrir todo el disco solar, ocurre el eclipse total de Sol. En la penumbra, solamente una parte del Sol es cubierta.

Los eclipses totales de Sol sólo son visibles en la Tierra producto de una feliz coincidencia: el diámetro de la Luna y a distancia de la Tierra hacen con que su tamaño relativo sea grande lo suficiente para cubrir el disco solar. Si la Luna fuese menor o estuviese más distante, sólo veríamos eclipses parciales.

A medida que la Luna se mueve y la Tierra gira, esa sombra recorre la superficie del planeta a unos 2250 km/h, creando una línea relativamente estrecha llamada "ruta de la totalidad". Sólo quienes se encuentran dentro de esa línea, que tiene apenas 160 km de ancho, logran observar el eclipse total de Sol. Los que se encuentren un poco más alejados ven el eclipse parcial, donde no todo el Sol es cubierto. Ya los que se encuentran muy alejados no verán efecto ninguno.

El próximo lunes 14 de diciembre, los que se encuentren en Chile o Argentina tendrán una oportunidad casi única en la vida de presenciar un eclipse solar total, que ocurrirá durante la tarde y dejará cerca de 2 minutos y 10 segundos de total oscuridad. Para las demás regiones de América del Sur, el eclipse será parcial.

Mitos y leyendas

Todos estos hechos al respecto de los eclipses totales de Sol solo fueron descubiertos en un periodo reciente de la historia humana. Antes de eso, sin una explicación científica, el oscurecimiento del Sol era un evento sorprendente y muchas veces asustador. Para explicar el fenómeno, muchas de las civilizaciones antiguas crearon historias y explicaciones mitológicas y espirituales.

Para muchas culturas, los eclipses solares o lunares ocurrían cuando demonios o animales "comían" el Sol o la Luna. En la China antigua, la población creía que los eclipses solares ocurrían cuando un dragón celestial atacaba o devoraba el Sol. Para los vikingos un par de lobos del cielo perseguían el Sol o la Luna hasta uno de ellos alcanzar uno de estos astros. Para combatir o ahuyentar estos animales, las personas hacían ruidos con ollas o tocando tambores.

dragón y eclipse
Antiguas historias chinas cuentan que los eclipses totales de Sol ocurren cuando un gran dragón celestial ataca o devora el Sol.

Una antigua leyenda de la mitología hindú cuenta que un demonio llamado Rahu buscó beber el néctar de los dioses, disfrazándose, en busca de la inmortalidad. Cuando fue descubierto, Rahu fue decapitado, y su cabeza decapitada vuela por el cielo en busca del Sol y a veces lo alcanza, pero por no tener garganta, Rahu no logra tragarlo, por lo que el Sol vuelve a aparecer.

Para os Incas, de América del Sur, los eclipses solares eran considerados una señal de ira y disgusto de Inti, el poderoso dios del Sol. Luego de un eclipse, lo líderes espirituales trataban de adivinar el origen de su rabia y determinar cuáles sacrificios debían ser ofrecidos.

Los Batammalibas, un pueblo antiguo del norte de Togo y Benin, creían que la rabia humana y la lucha son espejadas por el Sol y la Luna, que entonces comenzaban a luchar entre ellos, causando un eclipse. Por esto, durante un eclipse, el pueblo, Batammaliba dejaba de lado las intrigas, buscaba la reconciliación y se reunía pacíficamente para fomentar la paz entre los dos cuerpos celestes.