El calentamiento global está intensificando las precipitaciones extremas incluso más de lo que esperaban los científicos

Una nueva investigación sugiere que los modelos climáticos de última generación están subestimando las precipitaciones extremas causadas por el calentamiento global, que podrían ser mucho peores de lo que imaginaban los científicos.

persona sentada sobre un lecho de lago seco, mirando hacia el horizonte
Una nueva investigación alemana sugiere que los modelos climáticos más modernos están subestimando las precipitaciones extremas causadas por el calentamiento global.

La intensidad y frecuencia de las precipitaciones extremas están aumentando exponencialmente con el calentamiento global, a un ritmo mucho mayor de lo que esperaban los científicos. Ésta es la conclusión de un estudio realizado por investigadores del Instituto de Potsdam Institute for Climate Impact Research (PIK), en Alemania.

El análisis reveló que incluso los modelos climáticos más modernos están subestimando las precipitaciones extremas causadas por el calentamiento global.

"Nuestro estudio confirma que la intensidad y frecuencia de los eventos de lluvia extrema están aumentando exponencialmente con cada incremento del calentamiento global."

Max Kotz, investigador del Potsdam Institute for Climate Impact Research.

El problema de esto es que los impactos climáticos en la sociedad generalmente se calculan mediante modelos que no reflejan correctamente las precipitaciones extremas reales que se producen en el planeta. Más específicamente, el estudio sugiere que los cambios calculados por los modelos climáticos están subestimando las precipitaciones extremas en comparación con las observaciones históricas.

persona mirando un gráfico proyectado
El estudio sugiere que los cambios calculados por los modelos climáticos están subestimando los extremos de precipitaciones reales registrados en las observaciones históricas.

La conclusión surgió tras un análisis exhaustivo de 21 modelos climáticos de última generación (CMIP-6), comparando los cambios proyectados por los modelos con los cambios realmente registrados en los últimos años. El método estadístico aplicado se basa en técnicas de filtrado de patrones, que permiten separar qué cambios son forzados por las emisiones humanas de contaminantes y cuáles no.

El cambio climático sigue la teoría física de la clásica relación Clausius-Clapeyron, de 1834, que establece que el aire más cálido puede retener más vapor de agua. Sin embargo, los modelos climáticos están subestimando las precipitaciones extremas reales.

Esto significa que los episodios extremos de lluvia intensa podrían aumentar, en intensidad y frecuencia, mucho más de lo que esperaban los científicos. El resultado será un impacto mucho más profundo en el bienestar social, la economía y la estabilidad social.

Nuestros hallazgos sugieren que los impactos podrían ser mucho peores de lo que pensábamos. Las lluvias extremas serán más intensas y frecuentes. La sociedad debe estar preparada para ello - Anders Levermann, PIK.

"Nuestros hallazgos sugieren que los impactos podrían ser mucho peores de lo que pensábamos. Las lluvias extremas serán más intensas y frecuentes. La sociedad debe estar preparada para ello."

Anders Levermann, investigador del Potsdam Institute for Climate Impact Research.

Además de provocar varios problemas evidentes, como inundaciones y deslizamientos de tierra, los episodios de lluvias extremas también provocan efectos más sutiles en el planeta, como cambios en la disponibilidad de agua subterránea. En última instancia, los cambios pueden provocar pérdidas considerables de dinero y de vidas.

Otra observación que hicieron los investigadores es que no todas las regiones del mundo verán aumentos tan intensos en las precipitaciones extremas. Las regiones más afectadas serán las tropicales. Se producen cambios significativos en los trópicos y en latitudes altas, como el sudeste asiático y el norte de Canadá.

La buena noticia es que el hecho de que estos cambios sigan la relación Clausius-Clapeyron hace que sea más fácil predecir el futuro de las precipitaciones extremas. La mala noticia es que la situación será mucho peor de lo imaginado si no se controlan las emisiones de gases de efecto invernadero.


Referencia da notícia:
Maximilian Kotz, Stefan Lange, Leonie Wenz, Anders Levermann. Constraining the pattern and magnitude of projected extreme precipitation change in a multi-model ensemble. Journal of Climate, (2023).