El mar se retira antes de un tsunami: la advertencia silenciosa que no debes ignorar
El retroceso repentino del mar es una advertencia natural de tsunami. Reconocerlo y actuar rápido puede salvar vidas. Conoce por qué ocurre, cómo se forma la ola gigante y qué hacer si presencias este fenómeno.

Imagina estar en la playa, viendo cómo el mar, de repente, empieza a retroceder, dejando al descubierto conchas, rocas y hasta barcos varados. No es magia ni baja marea: es la señal más clara de que un tsunami está por llegar. Un espectáculo inquietante que, lejos de ser una curiosidad, es un grito silencioso de la naturaleza para que huyas de inmediato.
Esto ocurrió recientemente en las costas de Chile, después de un terremoto de magnitud 8,8 en la península de Kamchatka, Rusia. Aunque suene increíble, las ondas viajeras del mar cruzaron miles de kilómetros para provocar variaciones de entre 1 y 3 metros en el litoral chileno, debido a eso las autoridades decretaron una alerta preventiva para algunas regiones la madrugada del 30 de julio. El mensaje era claro: no subestimar al mar.
El mecanismo oculto detrás de un tsunami
No todo temblor bajo el mar genera un tsunami. Para que ocurra, el terremoto debe tener un epicentro submarino y provocar un movimiento vertical brusco del fondo oceánico. Este empujón de la corteza terrestre altera el equilibrio del agua que la cubre, generando olas que se expanden a gran velocidad en todas direcciones.
Ayer, un fuerte sismo en la península de Kamchatka activó los sistemas de monitoreo en el Pacífico.
— CIGIDEN (@CIGIDEN) July 30, 2025
¿Cómo viajan las olas de un posible tsunami a través del océano?
Con TsunamiLab, una herramienta desarrollada por @cigiden e @inria_chile, podemos visualizar la propagación pic.twitter.com/mKd6bf5DR5
A diferencia de las olas que ves desde tu toalla en un día de playa, las de un tsunami pueden tener longitudes de onda superiores a 100 kilómetros y desplazarse a velocidades de avión. Al llegar a la costa, el agua frena, pero su altura crece de forma impresionante, transformándose en una pared líquida de fuerza descomunal.
El momento de la “succión”
En algunos tsunamis, lo primero que llega no es una cresta gigante, sino un vacío de agua. Este fenómeno actúa como una succión: el mar retrocede rápidamente y deja expuesto un paisaje marino que pocas veces se ve.
Ese retorno abrupto puede durar segundos o minutos, pero siempre es un aviso de alto riesgo. Después, la ola regresa con furia, arrastrando todo a su paso: casas, autos, embarcaciones y, lamentablemente, personas que no tuvieron tiempo o no supieron reconocer la señal.
Qué hacer si el mar se retira. Los protocolos son simples pero urgentes:
- Aléjate rápidamente hacia zonas elevadas o edificios resistentes.
- Aléjate de la playa y del borde costero.
- No esperes una alerta oficial si el fenómeno ya es evidente.
- Avisa a quienes estén cerca y no se hayan dado cuenta.
Sistemas como el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) o Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) pueden salvar vidas con sus alertas, pero la observación directa sigue siendo la herramienta más rápida en el momento crítico.
No todo sismo es un tsunami
Que el mar tiemble no significa que siempre vendrá una ola gigante. La magnitud del sismo, el tipo de desplazamiento del lecho marino y la ubicación geográfica son determinantes. El océano Pacífico, con su famoso Anillo de Fuego, concentra la mayor actividad sísmica y volcánica del planeta, lo que explica por qué países como Chile, Perú, Japón, Indonesia y México son tan vulnerables.
El Cinturón de Fuego del Pacífico, también llamado Anillo de Fuego, es una de las zonas geológicamente más activas del planeta.
— Enséñame de Ciencia (@EnsedeCiencia) August 1, 2025
Es una región en forma de herradura que abarca aproximadamente 40,000 kilómetros y rodea el Océano Pacífico, afectando a países como Chile, Perú, pic.twitter.com/8jXdUF3qal
La naturaleza siempre avisa, pero no siempre escuchamos. Historias de supervivientes coinciden: reconocer el mar que se retira fue su salvación. En un mundo donde cada vez más personas viven cerca de la costa, la educación en riesgos naturales no es opcional, es urgente.
La próxima vez que veas el mar huir de la orilla, recuerda: no es un espectáculo. Es la cuenta regresiva de una ola gigante. Y ahí, cada segundo cuenta.
Referencia de la noticia
La Nación. Cuál es el motivo por el que el agua del mar se retira antes de que ocurra un tsunami.